• Los equipos batallaron los 90 minutos para establecer condiciones. FOTO: Ángel Guevara

• El partido se volvió denso por las condiciones de la cancha. FOTO: Ángel Guevara

• Carlos González sufrió con la marca de Óscar Murillo. FOTO: Ángel Guevara

La Liga MX movió los horarios de varios equipos buscando meterlos en el "Prime Time", pero se le olvidó consultar al Servicio Meteorológico Nacional y en el Pumas-Pachuca lo único que se logró fue un encuentro desabrido y sin espectáculo.

El empate sin goles que pactaron ambos cuadros en el Estadio Olímpico fue producto del mal estado de la cancha, que no permitió que ninguno de los dos pudiera hilvanar un juego vertical con llegadas de gol.

Una hora antes de que iniciara el encuentro, cayó un aguacero que dejó varios charcos y el césped flojo, por lo que el balón no corrió de manera adecuada y los resbalones estuvieron a la orden del día.

En el primer tiempo sólo hubo un par de jugadas de peligro, una por bando y se vio que, al menos los jugadores de Pumas, se cuidaron de no meter la pierna fuerte, de no exagerar en los recortes para evitar alguna lesión.

Incluso, previo a que iniciara el partido, el técnico David Patiño prefirió retirar de la cancha al experimentado zaguero, Alejandro Arribas, quien se resintió de un problema muscular, ya que, de haberlo mantenido en el once inicial, los efectos de cara al duelo del próximo sábado frente al Monterrey hubieran sido devastadores.

El encuentro cumplió su cometido al quedarse con uno de los mejores horarios, pero sin goles ni jugadas que arrancaran los aplausos como hace 15 cuando hubo dianas al por mayor, cuando Pumas goleó 5-3 a Necaxa.

Pachuca también sacó provecho del terreno para no arriesgar de más, por momentos se atrincheró en su zona, buscó un par de contragolpes y el empate le permitió conseguir su primer punto del torneo, aunque no por ello salió de los últimos lugares de la competencia.

Los delanteros de Pumas le sufrieron para conectar el balón, cuando les llegaba, no alcanzaban a cabecear o sus disparos no salían con la potencia ni con la dirección defensa por lo mojado del pasto.

Ahora no se pudieron lucir Carlos González, Felipe Mora ni Matías Alustiza.

Esto no lo previó la Liga MX y, de haberse presentado un chubasco más largo y fuerte, se corría el riesgo de una suspensión, tal y como ocurrió en el pasado torneo de Copa, cuando el partido entre Pumas y Celaya tuvo que ser reprogramado.