La mejoría se puede ver en la cancha del Azteca pero todavía no está en óptimas condiciones. FOTO: Antonio Sánchez Ibarra

Dos semanas de descanso no fueron suficientes para que la cancha del Estadio Azteca se recuperara al cien por ciento.

Si bien para el juego entre América y Morelia el césped del inmueble mostró una mejoría notable con respecto a los juegos anteriores, diversas zonas lucían todavía dañadas.

El arco de la cabecera norte y las bandas era donde más se notaba la tierra, indicio de que el pasto no ha terminado de asentarse por completo.

Ahora, con la reanudación de la Liga, los responsables deberán nuevamente compaginar su labor con el apretado calendario de juegos que recibirá la casa de América y Cruz Azul.