A Carlos Slim le bastaron 16 meses para conseguir su primer gran éxito como inversionista en el futbol mexicano.

Grupo Pachuca anunció la llegada del multimillonario como accionista de los Tuzos, León y la Universidad del Futbol, en agosto del 2012, y aunque en los dos primeros torneos no tuvo mucho que celebrar, en el Apertura 2013 festejó por partida doble.

Además de cantar su primer título con los Panzas Verdes, dio un golpe al duopolio televisivo cuando ni Televisa ni TV Azteca pudieron transmitir la ida de la Final, que sí pudo ser vista a través de Uno TV, una de sus empresas.

El delantero Sebastián Maz, quien no pudo ser registrado el torneo pasado por una lesión y por no tener a tiempo su carta de naturalización, y observó el camino a la coronación desde fuera, la llegada de Slim jugó un papel relevante, incluso en la Final.

"Es impecable, es un tipo muy sencillo, muy centrado, nos dio unas palabras de aliento, y para nosotros que una persona tan importante nos aliente es algo increíble", dijo.

En casi año y medio como accionista de León, el empresario sólo visitó una vez al plantel (en la Final de ida), pero dejó una grata impresión.

En aquella noche, Slim regaló un iPad y un iPhone a cada jugador, sin hacer ningún tipo de distinción.

"Siempre es clave la llegada alguien tan importante a un club que ascendió recientemente. Todo es gracias a la unión de la directiva, los jugadores y el cuerpo técnico", apuntó el delantero uruguayo.