El Porto consiguió el triunfo pero se quedó corto en la cosecha de goles. FOTO: EFE

El Porto tuvo 32 disparos, 77 por ciento de posesión de la pelota. El 3-0 sobre el Marítimo parece poco.

En casa, contra un rival que se quedó en inferioridad numérica desde el 6' por la expulsión de Lucas, los Dragones hicieron la tarea a medias, ya que hasta antes de esta jornada era precisamente la diferencia de goles la que los tenía abajo del Benfica en la lucha por el título. Sólo concretaron el 10 por ciento de sus posibilidades.

Los dos mexicanos fueron titulares. Jesús Manuel Corona empieza a ser un jugador determinante, dominador de varias posiciones. Arrancó como volante por izquierda, después pasó a la derecha, lo mismo rompió cinturas que filtró pases o tiró diagonales. Inició la jugada del tercer gol. Jugó todo el partido.

Héctor Herrera estuvo 77 minutos en la cancha. También tuvo varias aproximaciones, la más clara en el séptimo minuto de compensación durante el primer tiempo. Le quedó la pelota en el área chica, botando, lista para encontrar la red, pero lo único que halló fue el travesaño. La pelota sí entró pero el VAR intervino para anular el tanto de Danilo.

El Porto tuvo 81 por ciento de posesión de balón y se fue al descanso sin anotación.

Fue una jornada en la que el VAR intervino cuatro veces, primero por la expulsión, luego por el tanto anulado al final del primer tiempo,después en el segundo tiempo para el penal que bien acertó Alex Telles al 57' y con el que liberó mucha presión.

El segundo de los Dragones cayó al 72' por conducto de Eder Militao, jugada que también requirió revisión arbitral.

El tercero fue firmado por Yacine Brahimi, quien entró de cambio y poco festejó su anotación. Quizá entendió que poco había que celebrar porque dejaron ir un partido cantado para meterle aún más presión al Benfica, que mañana enfrenta al Moreirense y buscará alcanzarlos en 63 puntos.