El mexicano quiere mantener sus tres cinturones. FOTO: Reuters

Para Andy Ruiz, el boxeo lo es todo.

El peleador mexicano sabe que si este deporte no se hubiera atravesado en su camino, quizá ya habría perdido la vida.

El monarca de peso Completo de la AMB, FIB y OMB nació en Imperial, California, cerca de Mexicali, y ahí creció al lado de las drogas, las pandillas y el alcohol.

"Por suerte el box me salvó la vida. Me mantuvo disciplinado, me alejó de las calles, de muchos problemas", apuntó Ruiz.

Hace unos meses, el púgil visitó el penal de Topo Chico en Nuevo León, y ahí les dijo a los internos que lucharan, pues él es un ejemplo de que todo se puede lograr.

"Yo también estaba en las malas, pero siempre creí en Dios, en mí, y en el boxeo también, y me da mucho gusto estar con ustedes. Ando bien orgulloso de todo, que soy el primer peso Pesado campeón del mundo en México.

"Nadie creía en mí, nadie pensaba que iba a ganar porque me miraba 'gordito', pero no, pegaba duro, tenía ese sueño en ser el primer mexicano campeón del mundo y gracias a Dios que logramos eso. Sí se puede, cuando salgan hagan algo propositivo. Ya sé que es duro, pero sí se puede, yo quiero ser esa cara de que todo es posible y se puede hacer", expresó aquel día.

Al final, la educación que recibió de sus padres lo ayudó a alejarse de las malas influencias y aprovechar el tiempo para entrenar boxeo.