Hablar de "resurrección" en el Monterrey es algo aventurado a estas alturas, pero lo menos que se espera es que despidan el Clausura 2014 como locales con algo de "gloria".

Los Rayados reciben esta noche al Veracruz en el que podría ser su último juego en casa del torneo, porque aún ganando quedarían eliminados de la Liguilla dependiendo de otros resultados.

Se suponía que este partido sería el último de Liga para los Rayados en el Estadio Tecnológico, pero el retraso en la construcción de la nueva casa albiazul también le quitó ese atractivo.

Con 17 puntos en 15 jornadas, los albiazules están en agonía, porque están ubicados a cuatro puntos de zona de clasificación y sólo faltan seis por disputar.

Si los empates ante Santos y Jaguares los dejaron mal parados, otra igualada o una derrota los tumbaría por completo y los condenaría a un nuevo fracaso.

Con plantel completo, porque el portero Jonathan Orozco está recuperado, los Rayados intentarán volver al triunfo contra los Tiburones Rojos, que ya respiran tranquilos tras salvarse del descenso.

El director técnico interino Carlos Barra podrá contar de nuevo con todo su arsenal ofensivo empezando por Humberto Suazo, quien sigue persiguiendo la cifra de 100 goles en partidos de Liga o Liguilla en el futbol mexicano.

Ya una vez el "Chupete" le marcó cuatro goles en un mismo juego a los escualos, a los que también "vacunó" dos veces el torneo pasado, cuando los albiazules golearon 3-0 a los del puerto en el Estadio Luis "Pirata" Fuente.

Los Rayados nunca han perdido con los porteños en casa en torneos cortos, pues la última victoria de los jarochos en el Tec se dio en la jornada 25 de la temporada 95-96, es decir, hace 18 años cuando Barra, hoy timonel albiazul, todavía jugaba en el Veracruz.

Si la racha se mantiene con un triunfo, el Monterrey podría ir cerrando el torneo con dignidad, al menos, y con suerte mantenerse con vida hasta la última fecha del torneo.