El futbol tiene historias increíbles y este viernes el Pachuca escribió una de ellas al remontar un 3-0 para vencer 3-4 al Querétaro.

Sólo 15 minutos le bastaron a los Tuzos para marcar cuatro goles, sí, cuatro, y hacer que el Estadio Corregidora pareciera un velorio, y poner un pie en la Liguilla al llegar a 24 puntos y ahora a esperar resultados.

Las lágrimas del presidente del club hidalguense, Jesús Martínez, la euforia del vicepresidente Andrés Fassi eran el fiel ejemplo de lo que parecía un milagro. Enrique Meza en la banca, lucía más ecuánime, pero aún recibía los abrazos y de paso le daba una cachetada a las versiones que ponen a José Manuel de la Torre como el próximo DT de los Tuzos.

El Querétaro no sólo no se aferró a esa frase de que el último minuto también tiene 60 segundos, sino que se relajó cuando al reloj aún le quedaban 15 minutos de tiempo regular y tres de la compensación. El inmueble era una fiesta, ni el más pesimista de los aficionados locales pensó en que los podrían eliminar, que iban a vivir un episodio digno de una pesadilla.

Los Gallos habían anotado el primero en la compensación del primer tiempo por conducto de Ricardo da Silva con un disparo cruzado, pegado al poste derecho. El segundo al 54' cuando al "Conejo" Óscar Pérez le brincó la trucha y Camilo Sanvezzo aprovechó el rebote para entrar caminando a la portería. El tercero fue obra de Da Silva con un cabezazo tras un servicio de Sanvezzo al 66'.

Entonces vino la reacción encabezada por Enrique Esqueda. El "Paleta" hizo una gran jugada al darse la media vuelta pese a la marca de Yasser Corona, para acercar a su equipo con un disparo cruzado al 75'. Al 80' el mismo delantero hizo una falta sobre el portero Édgar Hernández, que provocó que éste soltara el balón y Abraham Carreño anotara.

Al 88', tras un tiro de esquina, Miguel Herrera remató y el "Paleta" se lanzó de palomita, aunque habrá qué ver a quién se lo acredita el árbitro. El milagro se consumó al 90' cuando tras un centro de Jurgen Damn por derecha apareció Carreño en el área chica, solo para empujar el esférico a la red y al Querétaro a la eliminación.

Pachuca ahora depende de los resultados de Atlas mañana en la visita contra Tigres, de Chivas al medirse a Monterrey y de Morelia contra Puebla para saber si se consuma la clasificación a la Liguilla.

Enner Valencia es prácticamente el campeón de goleo y con partidos como el de hoy seguramente le sabrá más.