El Guadalajara tenía todo a su favor para entrar a la Liguilla y terminó por echar por la borda la clasificación.

Con una derrota de 1-0 ante el Monterrey en el Estadio Omnilife, el equipo rojiblanco se quedó fuera de la Fiesta Grande, a pesar de que todas las combinaciones se dieron previo a su juego, pero ellos no fueron capaces de ganar su juego.

El primer tiempo terminó empatado sin goles, con poca propuesta ofensiva de ambos equipos, al grado de que la afición local terminó por abuchear al Rebaño.

Lo más trascendente de la primera mitad fue el altercado que tuvieron los jugadores Omar Bravo y Patricio Araujo, pues cuando el árbitro finalizó el primer periodo, el capitán aventó a Araujo, situación que hizo que el "Pato" tratara de contestarle y que si el incidente no pasó a mayores, fue por la intervención de sus compañeros.

Para el segundo tiempo, Ricardo La Volpe decidió ser más agresivo y envió a la cancha a Carlos Fierro y a Jesús Sánchez, recién dado de alta tras su operación de rodilla.

Además, el DT debutó dos jugadores; el defensa Hedgardo Marín como titular, y en el segundo tiempo mandó a Diego Hernández para buscar el gol de la clasificación.

Fueron 20 minutos de agobio del Guadalajara sobre el Monterrey, pero los errores en la definición terminaron por costarle el juego al Rebaño.

En un tiro de esquina, Efraín Juárez sepulto las esperanzas de Liguilla de las Chivas, pues al 84', con un cabezazo marcó el 1-0 definitivo.

Así el Guadalajara se despidió del torneo que hasta el final le dio la posibilidad de clasificar si hubiera sido capaz de vencer a los Rayados, pues terminó en décimo quinto lugar con 21 puntos.