A Enner Valencia no le importaron los vínculos sanguíneos y el delantero fue clave para que el Pachuca derrotara 3-2 al León en la Final de Ida del Clausura 2014.

En el duelo celebrado en el Nou Camp, el ecuatoriano se despachó con dos tantos, el otro fue de Hirving Lozano, y los Tuzos se llevaron una gran renta a casa. Por La Fiera marcaron Carlos Peña y un autogol de Miguel Herrera.

El guión era el esperado. El León, con toques rápidos y una mayor rotación de sus mediocampistas hizo correr al Pachuca tras el balón. Le generó opciones de gol, desde un tiro de Carlos Peña al travesaño hasta un disparo de media distancia de Mauro Boselli.

Al 34', La Fiera encontró la recompensa. José María Cárdenas cobró un tiro de esquina por izquierda y en el área apareció solo Carlos Peña, quien ante la complacencia de Enner Valencia y Daniel Arreola anotó el primer gol con un cabezazo colocado, justo al lado izquierdo del marco de Óscar Pérez.

Era el octavo tiro de esquina que cobraba el León; alguno tenía qué funcionar.

Sólo que el Pachuca recurrió al mismo antídoto, el balón parado, para empatar el partido. Al 41' el mediocampista Dieter Villalpando ejecutó un tiro libre, en el que Enner Valencia estuvo atento para empatar con una barrida, mientras Jonny Magallón se quedó rezagado.

Pero el balón parado otra vez hizo la diferencia. Al 61', tras un tiro de esquina, Enner  Valencia una vez más ganó la marca de Magallón y con un cabezazo al palo izquierdo dobló a William Yarbrough.

Al 64' fue el portero del León el que salvó a su equipo al desviar el balón con el pie tras otro cabezazo de Enner, la gran pesadilla para los locales.

Al 65', el ecuatoriano se tiró en el césped. Salió de la cancha y dejó su sitio a Enrique Esqueda. El León parecía respirar.

Pero aun así cayó el tercero al 69' en una jugada de Hirving Lozano por izquierda, el sector de Magallón, y un disparo al poste izquierdo de Yarbrough.

Al 72', el técnico Enrique Meza quiso amarrar el resultado al meter al defensa Efraín Cortés. Un minuto después, el "Gullit", que provoca amonestaciones, ahora fue amonestado, lo mismo que José María Cárdenas en la siguiente jugada.

El León estaba desesperado, pero así se acercó en el marcador, gracias a un autogol de Herrera, quien cabeceó a su propia puerta un centro de Elías Hernández.

El resto del guión fue de un León volcado al ataque, buscando el empate y estuvo cerca tras la insistencia de Miguel Sabah, pero hasta ahí.

Incluso Rafael Márquez encaró al árbitro y le aventó el esférico sin que César Arturo Ramos lo sancionara.

Al 94' fue Óscar Pérez el que hizo la atajada de la noche tras un tiro de Elías Hernández y después Rodolfo Pizarro desvió casi en la línea un remate de Mauricio Castañeda.

Ahora el domingo el León tendrá que salir a morir en la Bella Airosa y ganar por un gol para forzar a la prórroga o por dos o más para retener su cetro.

Más sabe por viejo

El "Lobo de mar" controló a La Fiera.

Cuando Pachuca más asediado era por el León, el técnico Enrique Meza se percató que su media cancha estaba rota. Jorge Hernández y Dieter Villalpando tenían que recorrer muchos metros para contener a Carlos Peña, Luis Montes, José Juan Vázquez y a veces hasta a José María Cárdenas y Eisner Loboa.

Por eso les mandó un "refuerzo" como el mediocampista Érick Gutiérrez por el punta Darío Carreño. A partir de ahí, los Tuzos ya no jugaron al juego de ida y vuelta que les propuso el León, de alguna manera amarraron más el partido.

De ahí se derivaron los goles. Por supuesto que la salida de Enner Valencia le quitó explosividad al Pachuca y el ingreso de Efraín Cortés por Hirving Lozano lo dejó sin la posibilidad del contragolpe.

La Fiera, herida en su orgullo, se jugó todas sus cartas. A Gustavo Matosas ya no le importaba tanto la transición del balón de Carlos Peña y Luis Montes, que además sufren en lo físico, tanto como la explosividad de Elías Hernández y el oportunismo de Miguel Sabah en la punta; el León apostó por tirar centros.

La acción le salió al timonel de La Fiera, que a balón parado se acercó en el marcador con el autogol de Miguel Herrera.

Y de no ser por los reflejos de Óscar Pérez y la ubicación de Rodolfo Pizarro, el León hubiera sacado una mejor renta, luego de un 15 de mayo en el que dos "maestros" se toparon en las bancas.