El Salón de la Fama se encuentra ubicado en las instalaciones de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, en Monterrey. FOTO: Jesús López Bolaños

Luego de 38 años de albergar los recuerdos de los mejores exponentes del rey de los deportes en México, el Salón de Fama del Beisbol Profesional cerrará sus puertas para dejar Monterrey, anunció ayer Plinio Escalante, presidente de la Liga Mexicana de Beisbol.

El anuncio sorprendió a los directivos de Cervecería Cuauthémoc Moctezuma-Heineken, quienes no lo esperaban en este momento y menos en el tono como Escalante lo trató ante los medios en la Capital, previo al tercer duelo de la Serie Final de la Liga entre Diablos y Tigres.

"Es lamentable tener que informar que el Salón de la Fama pierde su sede en Monterrey, un ejecutivo autorizado de la cervecería me informó personalmente de la decisión unilateral de desalojarnos y llevarnos a otro lado, con lo que la LMB no está de acuerdo", expresó Escalante.

"Vamos a agradecer siempre el patrocinio que desde 1973 nos han dado, nuestro eterno agradecimiento, pero no estamos de acuerdo con la decisión unilateral sin consultarla con la LMB".

El presidente de la LMB reveló que la empresa cervecera decidió cerrar el recinto de los inmortales de manera "unilateral", por lo que buscarán un nuevo lugar donde se pueda albergar todos los recuerdos y memorial del rey de los deportes.

Un directivo de Cervecería, cercano al Salón de la Fama, se mostró sorprendido por el anunció de Escalante, pero aunque expresó que era una decisión que se veía venir de la dirección de la empresa y que era la propia cervecera quien debió haber hecho el anuncio.

"Yo creo que el anuncio le correspondía hacerlo a Cervecería, y claro que esto no es ningún desalojo, como lo dice Plinio", agregó el directivo, "además, muchas de las cosas que ahí se exhiben (Salón de la Fama) son de Cervecería".

El Salón de la Fama es uno de los íconos de Monterrey, por lo que su cierre sorprende no sólo a aficionados al beisbol, sino a la comunidad deportiva, que podría ver que este recinto emigre a otra ciudad.

Ayer se buscó la versión de Mario Morales, director del Salón de la Fama, pero no contestó su teléfono, ni se le localizó en la oficina.