Mientras que André Marx Miranda, director del Code, fue excusado por parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) del caso de violación a un ciclista juvenil, cinco trabajadores del Instituto sí fueron encontrados con responsabilidad en este caso.

Se trata de María del Carmen Llamas Ramírez; el entrenador Raúl Torres Pino; el jefe de seguridad, Gamaliel Vergara Fomperosa y los vigilantes Marco Antonio Díaz Navarro y José Ramón Ávila Rodríguez, quienes estarían sujetos a sanciones que llegarían a la destitución, según solicitó la Comisión a Miranda.

Cuatro ciclistas de Jalisco están detenidos por presunto abuso sexual infantil agravado y corrupción de menores, delitos considerados como graves en la legislación estatal, por lo que no cuentan con el beneficio de libertad bajo fianza.

Presuntamente, en enero, estos jóvenes agredieron en tres ocasiones a un coequipero de 15 años, en el albergue del Code Alcalde.

También dos menores estuvieron implicados en el abuso y fueron remitidos a un juzgado especializado en Justicia Integral para Adolescentes, pero llevan su proceso en libertad.

Miranda quedó libre de responsabilidad bajo el argumento de que no hubo una sola evidencia que lo involucrara de manera directa o que haya tenido conocimiento previo o actuado con negligencia o mala fe, explicó el titular de la Comisión, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián.

Pero al directivo se le solicitó que en el albergue se hagan adecuaciones para que sea una estancia confortable y de libre tránsito para las personas con discapacidad.

También le pide reparar el daño a los menores de acuerdo a la Ley General de Víctimas, la cual establece hasta un millón de pesos para los casos más graves.

La recomendación elaborada por la CEDHJ es de cien hojas que será entregada completa al Code, Fiscalía General y al Poder Ejecutivo para que tengan elementos para tomar sus decisiones.