Fue su regreso a la Primera División tras 20 años ante su afición, la fiesta que por momentos se sintió afuera del Estadio Jalisco y en las gradas se esfumó con un error del líder.

El capitán Leandro Cufré no estuvo fino en un trayecto aéreo y le dejó la mesa servida a Camilo da Silva Sanvezzo para que marcara el único gol del partido. Fue crudo para la comunidad universitaria, perdieron 1-0.

El retorno de los melenudos ha dejado más dudas que certezas, a pesar de que la directiva consiguió un préstamo por 120 millones de pesos, el plantel no ha podido ganar y ya suma dos derrotas.

En el tema que más le urge a la UdeG, que es eludir el cociente están ubicados en el último lugar y aunque nadie lo diga de manera abierta, en la escuadra melenuda se respira incertidumbre.

En la fecha inaugural la lentitud de Cufré y Héctor Reynoso pasó factura, y hoy una mala decisión del argentino le volvió a echar a perder las cosas a los melenudos.

La ofensiva de los Leones Negros tuvo en tres ocasiones al gallo acorralado, pero no se decidió por dar el zarpazo para festejar con su gente. Ni Reynoso, ni Fidel Martínez, ni Óscar Vera se animaron a marcarle el gol que se les presentó.

En cambio, los queretanos tuvieron una consiga, que era imponer un ritmo lento al encuentro y lo lograron.

Bastó que Da Silva fuera más perspicaz que Cufré en una jugada. Al minuto 60, el sudamericano no midió de manera adecuada un trazo y permitió que el delantero marcara el tanto de la diferencia.

Cuando estaban abajo en el marcador, el silbante Miguel Ángel Ayala no quiso marcar un penal sobre Fidel Martínez, la afición le recriminó en gran medida, pero sólo eso.

Los 25 mil espectadores se quedaron con las ganas de fiesta. No hubo comunión con el equipo y al final, incluso se escucharon abucheos, es claro la afición melenuda esperaba más de su equipo.