Raúl Jiménez exhibió el porqué en el América no quieren que emigre.

Un triplete del delantero condujo al América a la goleada por 4-0 sobre el Puebla este sábado en el Estadio Cuauhtémoc.

Las Águilas no sólo se mantienen en el liderato del torneo con tres triunfos, sino que también celebraron el estreno como goleador de Oribe Peralta.

El mayor interés en este duelo lo provocó Cuauhtémoc Blanco al medirse a su ex equipo y aunque ingresó al 60', no pudo solo.

Fue Wilberto Cosme el que tuvo las mejores oportunidades en el primer tiempo y en ambas seguro rezó porque le marcaran fuera de lugar. En la primera le pegó con parte interna, con el marco abierto, y voló el balón; en la segunda le quedó muy alto el esférico, tras un bote bravo, y otra vez lo mandó por encima.

En la defensiva Uriel Álvarez fue el del show. Hizo falta en duelos directos contra Paul Aguilar y Raúl Jiménez y se desubicó en la jugada del gol, en la que pedía fuera de lugar, mientras el delantero juvenil mandaba, con un cabezazo, la pelota a las redes, al 16'.

Rubén Omar Romano primero le echó la culpa a los árbitros y luego se dio cuenta de que sus jugadores no ligaban cinco pases. Se fue muy molesto al vestidor tras finalizar el primer tiempo.

A La Franja le bastaba con generar jugadas a balón parada para hacer sufrir a la zaga azulcrema. El problema es que para avanzar por las bandas parecía que el balón era de plomo.

América se dio un festín en el complemento. Raúl Jiménez marcó el segundo, de penal al 62', le dio un pase de gol a Peralta, al 73', y marcó otro más, al 76'.

En la asistencia al "Cepillo", Peralta hizo el quiebre que tanto lo caracteriza, sobre Francisco Torres, y definió abajo, con clase, pese a que el marcador ya era de puro maltrato.

Al 90', Paolo Goltz fue expulsado por doble amarilla, en la única mala nota de la jornada para el América.