Aún hay Roger Federer para rato.

Un renaciente Federer logró cómodamente su clasificación récord para jugar por ocasión 13 en forma consecutiva en las Finales de la ATP, en contraste con lo que ocurrió en 2013, cuando consiguió un hueco en la última semana antes del torneo de final de temporada en Londres.

El suizo de 33 años ganó su sexto Masters de Cincinnati el domingo con una cómoda victoria sobre el español David Ferrer, previo al Abierto de Estados Unidos.

Este resultado le bastó para convertirse en el tercer hombre en clasificar al torneo de ocho participantes, después de Novak Djokovic y Rafael Nadal, los número uno y dos del mundo.

"Es un absoluto honor ser parte de los mejores ocho. Tener la oportunidad de ganar un trofeo extra al final de la temporada (uno que tiene mucho prestigio, uno de los más grandes del deporte y uno que se me ha dado tan bien) es una gran sensación", declaró en un comunicado Federer, seis veces ganador del torneo.

Federer, quien el domingo ganó el título 80 de su carrera, tuvo un flojo 2013, en el que ganó sólo un torneo, sufrió una sorprendente eliminación en segunda ronda en Wimbledon y bajó de los mejores cuatro del mundo por primera vez en una década.

Ahora está de vuelta en el número tres, y frustró a aquellos que afirmaban que su carrera llegaba a su fin al alcanzar la Final de Wimbledon y ganar tres títulos.