Unas por separado y los otros en pareja, pero los clavadistas mexicanos patentaron anoche su calidad internacional ahora como locales, al dar a México dos oros y una plata en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011.

Y vaya duelo que protagonizaron las tricolores Paola Espinosa y Tatiana Ortiz, esta última quien se había puesto al frente de la Final en la plataforma de 10 metros, a la cual había accedido como primera clasificada. Sin embargo, Espinosa, en su último clavado, refrendó el título que consiguió en Río 2007.

Espinosa acabó con 370.60 puntos, por delante de los 369.05 de Ortiz. El bronce fue para Meaghan Benfeito de Canadá (358.20).

"Me llené de confianza, me motivó mucho y me llenó de energía el apoyo del público", dijo Espinosa, doble medallista mundial. "Fui de menos a más y ratifiqué el título de hace cuatro años".

"Sencillamente esto me llena de alegría, me motiva y consolida mi decisión de seguir compitiendo y de hacer esto, que es lo que me gusta, no por obligación, sino para disfrutar'', dijo Ortiz, quien apenas el 28 de mayo regresó a las competencias luego de dejar los clavados tras ganar al lado de Espinosa el bronce olímpico en Beijing 2008.


Rompe las reglas

A sólo tres minutos de empezar a competir anoche en la Final, Paola Espinosa recibió la advertencia de que sería descalificada por usar un traje de baño diferente al oficial de la selección mexicana.

Por sentirse cómoda con el de marca Nike y no con el de Atlética, la oficial del Comité Olímpico Mexicano (COM), Paola corrió el riesgo y decidió competir con el traje que ella escogió.

Por la mañana, en la ronda Eliminatoria, Espinosa sí usó con el Atletica, pero ya para la sesión nocturna lo cambió.

"Lo usé porque me siento cómoda con ese traje, porque es importante en plataforma de 10 metros, una prueba tan complicada, tan difícil, evitar riesgos con algo con que te sientas cómoda  y así yo me sentí cómoda para tirar", explicó con seriedad la clavadista.

Después del jubilo por el triunfo de la clavadista, Kiril Todorov, presidente de la Federación Mexicana de Natación, declaró que Espinosa podría recibir un regaño por no haber usado el uniforme oficial.


Pareja dorada

Por el lado de los hombres, apenas en su segunda competencia internacional como pareja, los tricolores Yahel Castillo y Julián Sánchez volvieron a subirse al podio, esta vez con el oro de Guadalajara 2011.

Con dominio amplio desde el primero de los saltos de la Final, Castillo y Sánchez se impusieron anoche en la prueba de sincronizados trampolín 3 metros, ante unos 5 mil aficionados que llenaron el Complejo Acuático Scotiabank.

En esa misma prueba, hace tres meses, los mexicanos lograron el bronce del Mundial de Shanghai, con sólo una hora de entrenamiento, pues Sánchez entró al relevo del lesionado Daniel Islas. Para ganar ayer el oro panamericano entrenaron una semana.

En sus seis clavados, los mexicanos acumularon 457.32 puntos, dejando la plata a la dupla de los estadounidenses Troy Dumais y Kristian Ipsen, con 411.99, es decir, triunfaron con una ventaja de 45.33 unidades. El bronce correspondió a los cubanos René Hernández y Jorge Pupo, con 384.33.

"Es algo increíble, yo ya iba a trabajar en alguna oficina o en algo y mira ahora, jamás me imaginé, la verdad ni pasó por mi cabeza lo que me ha pasado", dijo Sánchez, quien también ganó la plata individual en la Universiada Mundial.

"La competencia estuvo difícil, vinieron grandes clavadistas, pero nosotros siempre estuvimos concentrados", declaró Castillo tras recibir una llamada de felicitación del Presidente Felipe Calderón.

Con información de AP