Gracias a un "clavado" de Camilo Sanvezzo, los Gallos Blancos evitaron quedarse sin cresta.

Con un penal que le regaló el árbitro, Querétaro rescató el empate 1-1 en La Corregidora ante los Diablos del Toluca, que también recibieron un favor del silbante.

Justo en el último minuto de la primera mitad, un pase filtrado de Ronaldinho provocó la jugada de la controversia, cuando Sanvezzo picó hacia el área para buscar el balón y ante la marca encimosa de Paulo Da Silva aflojó el cuerpo para que el colegiado, Roberto Ríos Jácome, señalara la pena máxima.

Esta vez Ronaldinho no ejecutó el penal y fue Sanvezzo quien convirtió la falta en gol y empatar así al jugador del Monterrey, Dorlan Pabón, en el liderato de goleo individual.

Sanvezzo fue de los jugadores más participativos en el encuentro, al ser la referencia para Ronaldinho, que trianguló con él en la mayoría de los avances queretanos.

Toluca tuvo sus mejores pasajes en los primeros 25 minutos, con un ataque cargado a la derecha en la generación de la jugada y en constante búsqueda del segundo poste para los arribos de Édgar Benítez.

Los escarlatas se fueron arriba al 13' en un remate con la cabeza del paraguayo Pablo Velázquez ante la mala ubicación del arquero Édgar Hernández.

Cerca estuvo Gallos de emparejar al 29' en un cobro de tiro libre indirecto de Ronaldinho en el corredor de la izquierda. Cuando todos esperaban el centro, incluso el portero del Toluca, Alfredo Talavera, el brasileño lanzó directo el balón a la meta choricera y exigió la intervención del guardameta.

Si los Diablos vieron cómo los perjudicó el error arbitral con el tema del penalti, antes gozaron de que Ríos Jácome no expulsara a Velázquez en una entrada con la rodilla sobre el cuello de Mario Osuna. El silbante sólo amonestó, lo que causó la ira de los queretanos.

Gallos pudo matar al rival al 78', cuando el recién ingresado Ricardo Da Silva mandó por un lado su tiro al estar solo ante Talavera.

Los Diablos ya no hicieron mucho a la ofensiva y Querétaro perdió precisión con la salida de "Dinho" para abolir el peligro en ambas porterías.

Muestra 'Dinho' precisión en pases

Si falló un pase fue demasiado en toda la noche para Ronaldinho.

El jugador brasileño no hizo goles en el partido ante Toluca, no dio pases para que se anotara alguno, no elaboró algún acarreo que causara alaridos en la grada, pero si algo tuvo fue una exactitud y casi perfección a la hora de ceder el esférico a sus compañeros.

"Dinho" se colocó por el centro de la cancha, detrás de la línea de ataque, en la función de distribuidor para Camilo Sanvezzo y William Da Silva. En ocasiones bajó hasta la cintura del campo para visualizar de forma más amplia el panorama de ataque y para jalar la marca de los rivales toluqueños.

Y cada servicio, ya sea corto o largo, por aire en un cambio de juego o a ras de pasto en un toque filtrado o simplemente en una pared, siempre llegó al pie de otro jugador de Gallos, nunca al enemigo. Pero no todos juegan como él.

El brasileño saboreó su gol a los 29 minutos del partido, al ejecutar un tiro libre por el costado izquierdo. Después del amague de mandar un centro, el ex del Barcelona mandó el balón directo a puerta y por poco techa a Alfredo Talavera.

Tuvo un par de tiros libres más, pero no superó a las barreras y esta ocasión no cobró el penal que se marcó a favor de Gallos y que a la postre dio el empate en el juego.

Se fue al minuto 76 al salir de cambio por Ricardo Da Silva, quien erró una jugada de gol para los de casa.