En una entrevista para el portal de Internet de la FIFA, el entrenador de la Selección Mexicana, Miguel Herrera, manifestó que hay una buena camada de jugadores tricolores y que es momento de que el equipo nacional tenga un estilo.

"Hay muy buena camada. México es el equipo que mejor ha trabajado con fuerzas básicas de la zona: obtuvimos dos campeones Sub 17, un subcampeonato, un tercer lugar Sub 20, la medalla olímpica de Londres 2012... ¡Y todo del 2005 para acá! Es una generación talentosa que tendrá muchísimos partidos internacionales acumulados. Llegará muy sólida", declaró el "Piojo".

Herrera aspira a que el estilo del Tri sea con buen manejo del balón y dinámico.

"Yo aspiro a un equipo dinámico, que tenga un buen manejo de pelota, pero basado en el esfuerzo físico en la transición de la recuperación para conseguir llegar al arco rival. Podemos encontrar una forma de jugar y un estilo", estableció.

El "Piojo", que entró como técnico del Tri para el Repechaje ante Nueva Zelanda en noviembre del año pasado, dice que afrontará el reto del Mundial de Rusia 2018 con trabajo y ya con un cuadro bien definido, a diferencia de Brasil 2014, donde todavía tenía dudas en ciertas posiciones a unos días de la justa.

"(Lo afrontaré) Con más trabajo y más tiempo de conocimiento de los jugadores, del sistema y de la idea de juego. Estaremos más preparados y evolucionados. No llegarás tomando decisiones, ¿quién será el arquero titular? ¿Cuáles serán los once que inicien? Habrá una base de un cuadro definido", manifestó.

Sobe el pasado Mundial, donde México fue eliminado 2-1 por Holanda en los Octavos de Final, con dos goles de los europeos en los últimos minutos, Herrera indicó que dejaron resurgir a un rival "muerto".

"Ya lo hemos visto varias veces (el duelo ante Holanda). No esperamos atrás, dejamos de tener la pelota. Porque ellos tampoco nos encimaron con un equipo que manejó la pelota, sino que eran pelotazos y obviamente nos fueron metiendo a nuestro arco, pero creo que dejamos de hacer cosas importantes los últimos minutos, como tener la pelota. Le dimos la iniciativa a un rival que estaba muerto.

"Nosotros pensábamos en jugar siete (partidos). Creo que en los últimos minutos las cosas pasaron por distracciones. El empate de ellos fue una distracción en la marca, y no por el que baja la pelota con un cabezazo, sino por la desatención del que está para el rebote. Ahí cambia el partido. En cuanto a lo mental, el equipo estaba preparado, porque durante 75 minutos fuimos muy superiores a Holanda. Le quitamos la pelota y lo metimos en su cancha, estuvieron más preocupados por defender que por atacar. Nadie más logró logró eso contra ellos", dijo.

Sobre sus festejos, que le dieron la vuelta al mundo, dijo que nos los piensa, sólo los celebra.

"Me siento como un aficionado que en su momento vive el gol de su equipo. El gol, en el futbol actual es cada vez una situación más difícil, entonces, cuando tu equipo anota, tienes que festejarlo en la forma en la que te nace. Yo siempre digo que a mí me genera una cosa eléctrica que me recorre el cuerpo. En mi cabeza no pasa nada más que festejar", sentenció.