Son los viejos del equipo y afirman que están sanos.

La campaña pasada literalmente se la pasaron ambos con doctores y en rehabilitación.

Ahora, Kobe Bryant y Steve Nash se preparan para un nuevo chance.

Su equipo, los Lakers, no lucen con un potencial de ensueño, pero ambas estrellas de la NBA tienen el deseo, por lo menos, de mejorar lo hecho la temporada anterior, la peor para la franquicia desde que se mudó a Los Ángeles, pues terminaron con marca de 27-55.

Kobe, de 36 años, viene de una seria lesión en el tendón de aquiles y de problemas con un hueso en la rodilla, mientras que Nash, de 40 años, tuvo contratiempos en la pierna izquierda y de espalda.

"Estoy tratando de ver si puedo probarme a mí mismo que puedo ser yo mismo", dijo Bryant en el día de medios de la franquicia.

Los Lakers lucen cara distinta, pues tienen varios jugadores nuevos y hasta estrenan coach, pues llegó Byron Scott, quien fuera campeón varias veces con los angelinos en los 80.

Quizá la baja más fuerte para Lakers es la salida de Pau Gasol, delantero español que prefirió abandonar el barco para irse como agente libre con los Bulls de Chicago, mientras que las altas más sonadas son Jeremy Lin y Carlos Boozer.