Una Máquina arrolló al América.

Cruz Azul se rehusó a vestir el traje de víctima y humilló al líder del torneo al son de 4-0 en el Estadio Azul, con lo que de paso se metió de lleno a la batalla por clasificar a la Liguilla.

Antonio Mohamed no sabe ganar los Clásicos en este torneo y después de perder contra Pumas, esta vez fue La Máquina su calvario, pese a que en ambos partidos las Águilas eran claras favoritas.

Parecerá cliché el decir que en estos partidos no importa el momento de los equipos, pero así lo demostraron los cementeros con goles de Mariano Pavone al 16', Christian Giménez al 85' (este muy reclamado por los azulcremas por un empujón de Pavone a Paolo Goltz), Gerardo Flores al 90' y Joao Rojas al 94'.

La del América fue una defensa de papel. En los últimos dos goles Goltz y Layún fueron exhibidos, pero la realidad es que durante todo el partido la zona baja de las Águilas mostró su descoordinación.

Si Cruz Azul quería este partido como parteaguas tiene el motivo perfecto ahora para repuntar. Tuvo más intensidad, idea y pegada ante un equipo que creyó que con los antecedentes ganaría.

Pavone hizo el primero al 15' con un fierrazo al ángulo superior izquierdo, tras una combinación entre Pablo Barrera y Mauro Formica.

Ya desde ese momento Mohamed le pedía calma a los suyos, esa que terminó por hacer presa al que pintaba como cazador.

El árbitro Fernando Guerrero ya le había anulado un gol a Rojas por fuera de lugar.

Al 84', vino la debacle azulcrema con un pase al sector derecho que Joao centró para el "Chaco", quien terminó por empujar el balón ante la inconformidad americanista por un empujón de Pavone a Goltz.

América no se imaginó este escenario y se descompuso totalmente. Layún ni siquiera hizo el intento de marcar al 90' a Gerardo Flores, quien tiró pegado al poste derecho.

El "Jerry", quien entró de cambio, no pudo contener la emoción, como tampoco los incrédulos aficionados de La Máquina.

 La noche perfecta tuvo su corolario con otra escapada de Rojas por derecha, otra vez entre Layún y Goltz, para definir cruzado por abajo y dejar a todos los americanistas con el sabor más amargo en lo que va del torneo pese al liderato y la diferencia de puntos.