Es cuestión de tiempo para que el América esté oficialmente en la Liguilla.

Las Águilas pusieron la determinación necesaria para vencer 2-0 al Monterrey, tercero antes de este partido, y borrar un poco las huellas del tropiezo frente a Cruz Azul.

Porque con 29 puntos, el líder sigue alejándose del pelotón, a 13 de La Máquina, que culminó la jornada anterior como el último en zona de clasificación y que se mide a Tigres.

Fue pura actitud la que condujo a los azulcremas al triunfo. El primer gol, al 49', estuvo precedido de un balón que Michael Arroyo no dio por perdido cerca de la banda, y tras lo cual Luis Ángel Mendoza metió un gran servicio a segundo poste para que Pablo Aguilar batiera a Jonathan Orozco.

Antes de esa acción, ya Oribe Peralta había exigido al guardameta con un cabezazo y Osvaldo Martínez en un tiro de media distancia, complicado por el césped mojado.

En tan pocos minutos los locales generaron más que en todo el primer tiempo. Lo que les haya dicho Antonio Mohamed en el vestidor funcionó muy bien.

Rayados arriesgó un poco más, pero se puso la soga al cuello cuando Jonathan Orozco y John Medina no se coordinaron y fueron madrugados por Oribe, perdido todo el partido, pero con mucha actitud para empujar el balón y festejar con euforia, como liberando toda la presión por la falta de gol.

Monterrey propuso un juego ríspido, tratando de saltar la línea y yendo al choque, que provocó un par de encontronazos de cabeza, en uno de los cuales Víctor Ramos salió con un corte en la nariz.

Los Rayados se estancaron en 23 puntos, mientras que las Águilas podrían tener la clasificación matemática a la Liguilla en caso de una combinación de resultados

En la próxima fecha, el América visita al Querétaro, mientras que Rayados tendrá el Clásico Regio ante Tigres.