A los Tigres les llovió motivación tras lograr anoche el pase a Semifinales de la Copa MX y llegarán al Clásico 103 con el ánimo por la nubes.

En un duelo que terminó bajo un aguacero, los felinos mostraron su mejor futbol y derrotaron 2-0 al Toluca, para cortarle a los Diablos una racha de 10 partidos sin perder.

Ricardo Ferretti se guardó a dos de sus mejores armas: Darío Burbano y Joffre Guerrón, y aun así el equipo se puso en la antesala de la Final. Tampoco pudo jugar Jorge Torres Nilo, quien está lesionado.

Ahora los Tigres enfrentarán al Santos en la Semifinal, pero antes el equipo enfocará todas sus baterías al duelo más importante del torneo, al Clásico Regio.

Sin embargo, el boleto tuvo su precio y podría ser alto, ya que Jesús Dueñas salió lesionado anoche y podría perderse el Clásico, por lo que Francisco Torres sería el lateral izquierdo en el Derbi regio.

El duelo marcó el regreso al Estadio Universitario del ídolo felino Lucas Lobos, quien fue ovacionado en el calentamiento con los Diablos y al ser anunciado en el sonido oficial, pero luego pasó desapercibido en la cancha, en donde iniciado el duelo era abucheado cada vez que tocaba el balón.

La primera parte fue de mucha lucha y de adaptación al húmedo campo. Juninho dio el primer aviso al 7', un tiro directo que con espectacular vuelo desvió Alfredo Talavera para salvar al Toluca.

Los felinos no escatimaban en el esfuerzo, peleaban y mordían el campo para recuperar el balón, no se guardaron nada y metieron la pierna.

Esta lucha cobró pronto una víctima, cuando Dueñas cayó por una dolencia en la pierna izquierda y al 13' fue relevado por el canterano Luis Martínez, quien hizo un gran partido.

La salida de Dueñas hizo que el "Gringo" Torres se fuera de lateral izquierdo y Martínez ayudó a Arévalo en la recuperación; Lugo se quedó como volante derecho.

Ya en el segundo tiempo, "Gringo" Torres cobró un tiro libre de manera soberbia con la zurda tras una finta de Juninho, para abrir el marcador e hizo estallar la fiesta en el Uni.

El Diablo estaba herido y Tigres no perdonó, Egidio Arévalo les clavó el segundo de cabeza, al conectar en el área un preciso centro de Lugo, y los jugadores hicieron un emotivo festejo frente a la tribuna de Butaca y Zona de Gol Sur.

Para entonces el Universitario, que registró una entrada de 37 mil 160 aficionados, ya era un carnaval que hizo recordar el ambiente de la Final del Apertura 2011, cuando la afición entonó a todo pulmón "Somos Incomparables" y luego canciones en contra de los Rayados, su rival de este sábado.

"Y no dicen nada, no se escucha nada, porque los Rayados no existen en la nada", cantaban.

El árbitro Óscar Macías paró momentáneamente el juego ante lo encharcado de la cancha al 81', pero luego de un consenso con los capitanes Juninho y Talavera reanudó el duelo.

Nahuel hizo una paradón en la raya tras un cabezazo de Marco Bueno, y la afición por primera vez coreó su nombre en el estadio.

En medio de una encharcada cancha y con medio estadio lleno, finalizó el encuentro y los Tigres ligaron nueve juegos sin derrota entre Liga y Copa y ahora buscarán sacarse un 10 al enfrentar a los Rayados en el Clásico.