El delantero del Monterrey, Humberto Suazo, mandó "callar el hocico" a un grupo de aficionados que llamaron perros a los jugadores durante el entrenamiento de ayer a sólo dos días del Clásico 103.

La calma que reinaba en El Barrial durante el calentamiento que realizaba el plantel se distorsionó por un momento, cuando 11 seguidores albiazules aparecieron a un costado de la cancha dos para exigir a gritos al plantel que derroten a los Tigres.

Los aficionados colocaron una manta en una malla que delimita las instalaciones del club que decía "MTY mi lokura" y en un principio sólo se escuchaban lo que parecían palabras de aliento, pero de repente un grito hizo reaccionar al capitán.

"¡A ganar el Clásico, perros!", gritó el aficionado.

Todos los presentes pudieron escuchar, pero sólo el "Chupete" respondió.

"Pónganse a jalar, güey. Cállense el hocico", les respondió el andino, para luego continuar con sus ejercicios.

Suazo compartió algunas sonrisas con sus compañeros, entre ellos Neri Cardozo, mientras el director técnico Carlos Barra se dirigía a dialogar con los aficionados.

También se acercó el gerente de medios, Everardo Valdez, quien permaneció varios minutos cerca de la malla hasta donde los aficionados habían llegado, luego de avanzar entre matorrales a través de un terreno aledaño.

Los aficionados se mantuvieron en ese punto hasta las 11:00 horas, aproximadamente, observando la práctica, hasta que se retiraron del sitio antes de que un par de guardias de seguridad privada los alcanzaran.

Mientras tanto, una unidad de la Fuerza Civil se había desplazado hasta El Barrial. Uno de los efectivos cuestionó a los aficionados y éstos aseguraron que no invadieron propiedad privada.

Luego de que los policías se retiraron, los 11 jóvenes, entre ellos una mujer, permanecieron frente al portón principal de las instalaciones para esperar a los jugadores, a quienes despidieron entre aplausos y hasta les pidieron fotografías.

"El 'Profe' no nos entendió, Severo, explícale", le dijo uno de los hinchas al jugador.

Cuando Suazo salió, los aficionados le volvieron a gritar como tratando de aclarar el asunto.

"¡Es apoyo, Suazo!", le dijeron, pero el "Chupete" no volteó esta vez.