"Toda Alemania tuvo el sentimiento de ser campeona del mundo", declaró el presidente de la nación, Joachim Gauck, antes de homenajear a los héroes del Mundial 2014 con la Silbernen Lorbeerblatt (hoja de laurel de plata), la más alta recompensa deportiva germana, este lunes en Berlín.

Tras la recepción presidencial, el seleccionador Joachim Löw y sus jugadores debían asistir por la noche al estreno de "Die Mannschaft", un documental de 90 minutos narrando su gloriosa epopeya brasileña, vista desde el interior.

En presencia de la canciller Angela Merkel, el presidente Gauck calificó de "regalo imperecedero para todo un país" este cuarto título mundial tras 1954, 1974, 1990, el primero de la Alemania unificada, un día después de las celebraciones del vigésimo quinto aniversario de la caída del Muro de Berlín.

Feliz por haber podido asistir al triunfo en Maracaná contra Argentina (1-0), Gauck señaló el espíritu colectivo del equipo de Löw, "fuerte físicamente y humanamente", "reflejo natural de una sociedad de inmigración".

Entre los 130 invitados en el Palacio de Bellevue, residencia presidencial, figuraba Joseph Blatter, el presidente de la FIFA.

Julian Draxler (Schalke), operado el 4 de noviembre, y Andre Schürrle (Chelsea), que se quedó en Londres para afinar su condición física, eran los dos únicos ausentes de los 23 mundialistas que ganaron el título.

Los que ya habían recibido la hoja de laurel tras los Mundiales de 2002, 2006 y 2010, como Miro Klose y Philipp Lahm, fueron recompensados con una medalla de honor.

La selección de Löw tiene dos partidos más para terminar el año: el viernes contra Gibraltar en Nuremberg, en las eliminatorias a la Eurocopa-2016, y cuatro días después el duelo de los dos últimos campeones del mundo, contra España en Vigo.