La cacería en Nuevo León muestra un repunte y, durante la temporada del venado cola blanca que inicia el viernes, se espera que más de 5 mil cazadores salgan al campo en busca de un buen trofeo.

Felipe Rodríguez García, coordinador de Parques y Vida Silvestre de Nuevo León, explica que al padrón de cazadores del Estado, que era de 9 mil 753, se agregaron este año 560 nuevas inscripciones.

El funcionario estatal calcula que el 50 por ciento del padrón saldrá a practicar la actividad durante la temporada que terminará el 1 de febrero.

"El año pasado tuvimos un repunte de cerca del 30 por ciento de cazadores que se animaron a ir al campo, pero este año la tendencia va (aún más) al alza y se espera que poco más del 50 por ciento del total del padrón de cazadores regrese durante la temporada", dice Rodríguez García.

Rifle en mano, dice el funcionario, los cazadores encontrarán un ambiente propicio provocado por las lluvias de los últimos meses y por la percepción de una mejoría en las condiciones de seguridad en el Estado.

La temporada de cacería de venado cola blanca es la más esperada a lo largo del año.

La inseguridad, que entre 2010 y 2012 obligó a los cazadores a mantenerse resguardados en sus casas, señala Rodríguez García, parece que va cediendo terreno y ya el año pasado se registró el regreso al campo de muchos aficionados a la cacería.

Este año, la temporada de venado cola blanca luce más atractiva que en el 2013 porque se espera que los cazadores encuentren muchos y mejores ejemplares.

"La asistencia en la ventanilla superó en cantidad a la gente que vino el año pasado. La tendencia es un indicador de que la gente ya se animó porque ya refleja un poquito que la inseguridad bajó, hay retenes, rondines, ya no hay tráfico de camionetas extrañas en las brechas", explica el funcionario.

"Creemos que es muy importante la cantidad de gente que va a la ventanilla a sacar sus permisos y cintillos", afirma Rodríguez García.

En el 2009 la afluencia de cazadores había sido muy fuerte, pero bajó los tres años siguientes a causa de la inseguridad que prevaleció en Nuevo León.

Esta baja asistencia originó que aumentara el numero de cabezas de venados este año, además de que las lluvias y el gran follaje que se presenta en los ranchos han sido fundamentales para que las especies tengan una mejor presencia y muestren más desarrolladas sus astas.

HAY MIL 700 RANCHOS ACTIVOS
En el Estado están registrados 2 mil 60 ranchos cinegéticos, conocidos como Unidad de Manejo para Conservación del Medio Ambiente (UMAS), pero sólo mil 700 se encuentran activos.

"De los que no están activos, unos están dados de baja (status cancelado) y otros no se habilitaron (status de inoperación)", expresa el coordinador.