Caminan... ¿al adiós?
Martín Banda México, Monterrey (27 noviembre 2014)
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  • Así se lamentó Humberto Suazo el penal fallado en el primer tiempo, al volar el balón por encima del arco atlista.
    FOTO: Velia De La Cruz
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  • El que no falló fue Luis Caballero y con un golazo desde fuera del área venció el vuelo de Jonathan Orozco.
    FOTO: Juan José Cerón
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  • Humberto Suazo falló un penalti en el primer tiempo al volar el balón por encima del arco atlista.
    FOTO: César D. Pauli
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  • Los atlistas no cabían de la emoción tras el golazo de Luis Caballero.
    FOTO: Antonio Ordaz
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Los aficionados que decidieron no acudir anoche a ver a los Rayados al Estadio Tec tenían razón, ya que su equipo fue el mismo que los decepcionó en la segunda mitad del torneo regular.

Las promesas de que los albiazules podrían ser otros en la Liguilla quedaron en eso, y la derrota por 1-0 ante el Atlas los dejó casi sentenciados a quedar fuera en Cuartos de Final.

La entrada de 25 mil 897 aficionados de anoche al Tec, inédita en Liguilla y una de las peores en los últimos años incluyendo torneos regulares, fue el fiel reflejo de lo desangelado que jugaron los Rayados.

Aquellos que prefirieron no hacer uso de su derecho como abonados para comprar su boleto y esos que no aprovecharon la venta libre, unos 7 mil aficionados, sólo se perdieron de ver cómo el Monterrey pasó el balón de un lado a otro sin profundidad, de cómo sus jugadores corrieron porque tienen piernas, pero sin idea.

Sólo se hubieran contagiado del sentido de urgencia que otros miles de aficionados experimentaron, pero que no tuvieron los 11 rayados que deambularon por la cancha como si fuera un partido más.

El concierto de errores incluyó el "número especial" de Humberto Suazo, quien falló un penalti a los 21 minutos y marcó el tono para el resto de la noche. El "Chupete" voló su disparo y repitió la actuación de la jornada uno, cuando también falló desde los once pasos contra los Leones Negros.

La displicencia de Suazo al cobrar el penalti sólo es comparable al exceso de confianza del portero Jonathan Orozco, quien le jugó adelantado a un tiro de Luis Nery Caballero y recibió el gol que tiene a los Rojinegros en ventaja en la serie.

Caballero marcó su tercer gol del torneo, pero no anotaba desde la jornada 8. Ese gol enfiló al Atlas a su primer triunfo en Liguilla en 10 años, porque no ganaba desde el 25 de noviembre del 2004.

Para el director técnico Carlos Barra, pudo haber sido el debut y despedida en la Liguilla del Apertura 2014, ya que para avanzar a Semifinales los Rayados ahora están obligados a anotar dos goles en el juego de vuelta de los Cuartos de Final que se disputará el domingo en el Jalisco.

Los albiazules necesitan ganar por 2-0 o bien por diferencia de uno, pero anotando dos o más goles (2- 1, 3-2, 4-3) para seguir avanzando, porque si gana 1-0, empata o pierde quedarán eliminados.

Barra no encontró soluciones en el banquillo tampoco. Resulta que a estas alturas Cándido Ramírez ofrece algo parecido a Neri Cardozo, mientras que los ingresos de Luis Guillermo Madrigal y Gael Acosta, cuando el técnico rayado decidió prescindir de sus laterales, fueron anecdóticos.

El Atlas no fue un equipo desbocado, sino que mantuvo el orden para resguardar una ventaja que lo tiene casi en Semifinales. Al no cometer errores, no regaló oportunidad alguna a los Rayados.

El Monterrey sigue sin despertar y quizá el próximo domingo sea demasiado tarde.

Hora de publicación: 20:55
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