Ya es un Tricolor de oro.

El objetivo se cumplió para la Selección Mexicana Sub 21 al conquistar en su tierra la medalla de oro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, tal como sucedió hace 24 años en la capital del País.

El conjunto nacional le dio a delegación mexicana la presea áurea 103 en Veracruz 2014 al golear a Venezuela 4-1 con dos hombres básicos en el partido: Érick Torres y Manuel Lajud.

El Tri no estaba en el escalón más alto del podio de unos JCC desde 1990, cuando derrotó precisamente en la Final a la escuadra venezolana y a su vez cobró venganza de la caída en 1998 en Maracaibo, en el partido cumbre de aquellos Juegos ante el anfitrión.

Torres lució con dos anotaciones que generaron la paliza. Metió el tercer tanto al minuto 34 al recibir de espaldas a la portería con la marca de un zaguero, giró y fusiló al arquero Beycker Velázquez.

Y al 79' corroboró la superioridad mexicana al aprovechar que el balón le cayó a modo tras el rechazo de Velázquez al tiro de Ángel Zaldívar.

Lajud apareció en jugadas importantes a la ofensiva de Venezuela. La primera en el arranque del encuentro, al dar un manotazo que salvó al Tricolor de una inicial herida, y luego en el segundo lapso, cuando salvó en un par de ocasiones ante los disparos venezolanos con mensaje de gol.

Antes, Zaldívar abrió el camino al triunfo al 9' para silenciar el entusiasmo venezolano en los primeros minutos, y, al 15', Raúl López contribuyó al hundimiento del ánimo del rival en el cobro de un tiro libre para el 2-0.

Con el primer gol del "Cubo" Torres, Venezuela se metió en su cancha para intentar el freno a la goleada y ya no pasó del medio campo.

Fue hasta el segundo tiempo cuando despertó, en colaboración con los despistes de la zaga mexicana, y a través de escapadas por derecha encontró su gol, ya casi al final (81') con un tiro de Andrés Ponce.

El volante mexicano Jonathan Espericueta, quien fue clave en el armado de las jugadas ofensivas de los verdes, salió del campo por una lesión al 88'.

México es campeón de los Centroamericanos y del Caribe. Salvo el susto de la Semifinal con Cuba, venció con contundencia y puede decir: misión cumplida, el oro está en sus manos.



En plan estelar

Érick Torres se perdió la gira europea con la Selección Mayor... pero se colgó una medalla de oro.

El delantero se convirtió en el artillero del Tricolor durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe, mantuvo la ambición por anotar en cada juego y contagió al grupo de ánimo y alegría con sus "robóticos" festejos.

El "Cubo" marcó cinco tantos durante los JCC y se quedó a uno del hondureño Eddie Hernández, quien fue el campeón goleador al pasar lista en el partido por el tercer lugar.

Torres se destapó desde el primer partido, contra Honduras, al hacer dos en la victoria de 5-2 del equipo mexicano, le hizo otro a El Salvador en el triunfo de 2-0 y luego dos más en la Final de ayer frente a Venezuela.

La Selección Nacional Sub 21 también tuvo otros goleadores en la competencia. El americanista Martín Zúñiga, suplente del "Cubo", se despachó con tres sobre Jamaica y el volante Raúl López hizo también tres, entre ellos uno vital en el último minuto del tiempo extra de la Semifinal ante Cuba.

Pero el estelar resultó el "Cubo" Torres, el ariete del Tricolor de oro en Veracruz 2014.



Destacan volantes

Recuperación y salida rápida hacia los costados dieron el triunfo al Tricolor en el partido más importante en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Contrario a la falta de aplicación que aquejó a México en el duelo anterior contra Cuba, esta vez los hombres de la zona de contención y creatividad hicieron su trabajo al pie de la letra y atraparon a Venezuela.

Pedro Hernández y Jonathan Espericueta se combinaron como por nota en el centro de la cancha. El primero para robar balones a los volantes venezolanos, y el segundo en acarrear y distribuir hacia las bandas, principalmente a la derecha con Raúl López.

Hernández y Espericueta le entregaron serenidad en la cintura al equipo mexicano y rapidez a la hora de atacar, marcaron el ritmo y propiciaron que los mediocampistas venezolanos se preocuparan más por marcar a los probables receptores mexicanos que por hacer su propio juego.

El Tri mantuvo su dibujo táctico de 4-4-2 con López y Daniel Hernández de volantes, y adelante con la dupla de Ángel Zaldívar y Érick Torres. Atrás, la línea defensiva la conformaron Gil Burón y Jorge Caballero por los costados y en el centro Hedgardo Marín con Carlos Salcedo.

Burón fue quien tuvo mayor salida para alternarse con López y apretar a Venezuela por el corredor derecho.

Hacia el final entró Armando Zamorano para asegurar el medio campo ante un ligero despertar venezolano.

El técnico Raúl Gutiérrez mantuvo el mismo estilo en todo el torneo, cambió a dos jugadores en su formación titular conforme transcurrió la competencia y resultó efectivo.



Con información de Luis Homero Echeverría