Los Rayados remontaron la serie al vencer 2-0 al Atlas (2-1 global) en el juego de vuelta de los Cuartos de Final de la Liguilla para avanzar a Semifinales.

Con un futbol que no se le había visto en los últimos juegos, el Monterrey sorprendió al Atlas y de la mano de Dorlan Pabon pasó a Semis, en donde enfrentará al América, primero en el Tec y luego en el Estadio Azteca.

Para el partido, el técnico Carlos Barra sorprendió al dejar a Humberto Suazo, Neri Cardozo y César Delgado en la banca para darle la titularidad a Cándido Ramírez y Omar Arellano, quienes cumplieron con una gran labor en el ataque albiazul.

Con Pabon de regreso, los Rayados fueron otros. El colombiano se echó el equipo al hombro y marcó un gol y puso un pase a Cándido para el gol definitivo.
 
Desde el arranque, Pabon fue un demonio para el Atlas. En los primeros minutos tuvo tres opciones de gol, una de ellas una tijera al 9', que Federico Vilar sacó del ángulo.

Después al 20', Arellano recibió un pase de Pabon y se plantó ante Vilar, pero su definición pegó en la base del poste, en lo que era ya un dominio sobre los Rojinegros.

Y al minuto 31, Pabon entró al área y el zaguero Luis Venegas perdió el equilibrio y con la mano detuvo el acarreo del colombiano para que el árbitro no dudara en marcar penal. El dorsal 8 lo ejecutó fuerte, cruzado a media altura para el 1-0.

Para el segundo tiempo, Rayados atacó con paciencia y Atlas perdió el control del juego. A los Rojinegros les pesó tener enfrente a un Monterrey con más empaque y sobretodo irreconocible, que al minuto 70 culminó su gran juego.

Pabon tomó un balón por la banda y le puso un pase filtrado a Cándido, quien cargado a la izquierda se paró ante Vilar y lo venció a primer poste para el 2-0 albiazul.
 
Al final, Atlas atacó con más corazón que futbol, pero fue Rayados que estuvo más cerca del tercero con varios contragolpes que Pabon, Lucas Silva, y Humberto Suazo, quien ya había entrado al campo no concretaron.

Rayados está en Semifinal aunque pocos lo creían con un Barra que resultó atinado al mandar a la banca a sus figuras y poner a elementos que poco habían jugado y respondieron en el momento más oportuno.