Sergio Pérez apagará las 25 velitas de su pastel con la misma ilusión que cuando era un niño, pero deseando que su anhelo más grande se cumpla: ser campeón del mundo.

Los últimos cinco años, Checo los ha pasado cruzando el mundo de lado a lado, jugándose la vida a más de 300 kmh, compitiendo contra las súper estrellas de la Fórmula Uno, y, en ocasiones, haciéndoles ver su suerte.

Hoy, el tapatío de Force India cumple 25 años de edad, es momento de hacer una pausa y recordar la gran aventura que le ha tocado vivir, principalmente como parte del "Gran Circo".

"Sí, han pasado volando (los años), se vive todo muy intensamente y no ha sido fácil mantenerme en este nivel, pero estoy seguro que viene lo mejor y siento como si apenas fuera a empezar en F1", dijo Checo a CANCHA.

"Espero que después de otros cinco años en F1 ya haya cumplido mis sueños. Y sobre todo disfrutarlos porque pasan volando", agregó.

Su primer regalo el destino ya se lo adelantó: en noviembre próximo tendrá posibilidad de correr en casa el Gran Premio de México, pero como todo cumpleañero, un obsequio no es suficiente.

"(Quiero de regalo) mi mejor temporada en Fórmula Uno", expresó.

El año pasado, Pérez logró su cuarto podio en F1, se metió al top 10 al final del año y superó a Kevin Magnussen, quien los suplió en McLaren, sin embargo no fue suficiente para igualar lo hecho en Sauber en el 2012, donde sumó tres visitas al podio.

Cualquier mejoría es bienvenida, especialmente con un equipo de media tabla como Force India, pero Pérez no olvida en el proceso aquello deseaba cada que celebraba un cumpleaños más.

"Sigo siendo el mismo niño que sueña con ser campeón del mundo. Tengo muchos sueños por cumplir", concluyó.