Fue cardiaco, sin duda. En el minuto 92, los Pumas le empataron al Atlas.

Todo era gloria, todo amor, pero los Rojinegros no contaban con la convicción de Gerardo Alcoba, quien sorprendió a todos y con un cabezazo empató el juego 1-1.

El resultado es más que amargo para el Atlas, pues tenía prácticamente el triunfo cosechado, pero pecaron de confiados, pues Martín Barragán tuvo en su momento el 2-0, además de Christian Suárez, pero no fueron finos, perdonaron y el que perdona empata.

Luego de 4 fechas, los de Tomás Boy suman 7 puntos de 12 posibles y tienen en aprietos el colchón que buscaban, pues en dos semanas más debutarán en la Copa Libertadores y comenzarán los viajes a Sudamérica.

Amargura, esa es la palabra que describe la historia en la Jornada 4 de los Zorros.

El rostro de Boy lo decía todo, encima el capitalino Alcoba fue y les festejó la igualada justo enfrente de su banca.

Parecía una noche tranquila, pero el mismo Atlas se la complicó.

Al 27', Martín Barragán anotó el tanto para el Atlas luego de un pase magistral del brasileño Keno.

Luego, en el complemento el Barragán se encontró un mano a mano contra Alfredo Saldívar, pero intentó una jugada de lujo en la que falló de fea manera.

Boy no toleró la aventura del juvenil y lo sacó del terreno de juego, además de que le propinó un fuerte regaño. Barragán pudo haber sido el héroe, pero no quiso.

En su cuenta lleva 3 goles en el torneo y tuvo en sus manos la oportunidad de darle la victoria a los Zorros, pero le ganó la novatez.

Los Pumas no pintaban ni para sacar la igualada, pero Suárez no tuvo un buen debut con los Rojinegros y erró un gol casi hecho, mandó su disparo por encima de la meta de Saldívar, esa fue la coyuntura.

Con rostros largos, y gestos de pocos amigos, así prepararán los Zorros la semana previa al juego contra la UdeG, donde la consigna será ampliar el colchón, pues la justa continental está a la vuelta de la esquina.