La lucha por el campeonato de la WWE tuvo un final inesperado.

El duelo titular entre Roman Reigns y Brock Lesnar fue, sin duda, lo mejor de Wrestlemania 31, que se celebró en el Levi's Stadium, y es que resultó un verdadero duelo de fieras en donde ambos dieron lo mejor de cada uno, pero se fueron con las manos vacías.

La contienda empezó con un dominio total del ex UFC, quien se dio un festín con su contrincante, al aplicarle una gran cantidad de suplex alemanes y F5.

Parecía que Reigns correría la misma suerte que John Cena en el SummerSlam pasado, cuando la Bestia Encarnada le dio una paliza y le aplicó cualquier cantidad de castigos.

Pero el ex integrante de The Shield soportó estoicamente los embates, al grado que Lesnar, quien tuvo el apoyo de la afición en todo momento, comenzó a desesperarse al ver que pese a los descomunales ataques, no podía derrotar a Roman.

Entonces Reigns reaccionó y le devolvió una a una las ofensas recibidas, de hecho le abrió la frente al ex UFC al estrellarlo con uno de los esquineros, mientras se escuchaban los abucheos más fuertes de la tarde porque de plano los fans no lo quieren.

Pero ni la sangre ni los tacles ni los golpes al estilo Superman pudieron vencer a Brock.

Llegó el momento en que los dos estaban tendidos sobre el ring, sin fuerzas, el final parecía cerca, aunque no había un favorito, cuando se escuchó la música de Seth Rollins, quien al ver a los contendientes muy dañados aprovechó para cambiar el maletín de Money in The Bank y convertir la lucha en una Triple Amenaza.

En un par de minutos, Rollins aprovechó para patear a su ex compañero en The Shield y aplicarle espaldas planas para convertirse en el nuevo monarca de la WWE ante unos 68 mil aficionados que salieron del inmueble sin entender del todo cómo una batalla tan buena tenía un vencedor tan inesperado. 


Aplica Triple H veneno al Escorpión

Fue larga la espera, pero el debut de Sting en WWE fue emotivo e impactante.

Bajo el marco de Wrestlemania 31, el Vigilante se enfrentó a Triple H en una batalla de verdaderas leyendas.

El Escorpión tomó el mando de las acciones y dominó a Hunter con base en velocidad y habilidad, algo que pocos esperaban de un veterano de 100 batallas.

Incluso parecía que se podría llevar la victoria de manera cómoda, pero justo cuando estaba por vencer a Triple H, aparecieron tres integrantes de DX: Billy Gunn, Road Dogg y X-Pac, quienes atacaron al Vigilante que se defendió con gallardía y pudo contenerlos por un tiempo.

La superioridad numérica terminó por imponerse, pero cuando Sting parecía perdido llegaron a su rescate los miembros de NWO: Kevin Nash, Scot Hall y Hulk Hogan y se armó la campal.

Luego de la lucha entre las facciones, arriba del ring el Vigilante volvía a imponer condiciones y estaba a punto de llevarse la victoria, cuando apareció Shawn Michaels para aplicar su clásica patada a la quijada y rescatar a Hunter.

Sting logró rehacerse y entonces Triple H recurrió a su mazo para atacar, pero el Escorpión lo rompió con su bate, sin embargo, el líder de la Autoridad golpeó a su rival en la cara con la parte que le quedó y con toque de espaldas se llevó el triunfo.

Pese a la derrota, el público se entregó a Sting, quien al final de la contienda aceptó estrechar la mano de su verdugo.


Regreso triunfal

Tuvo que pasar un año para que viéramos nuevamente al Undertaker en acción, y el regreso fue triunfal.

El Deadman lució más delgado, más fuerte y ahora presumía cabellera en su duelo ante Bray Wyatt.

El Taker dominó las acciones al inicio, y hasta parecía que se llevaría un fácil triunfo, pero Wyatt soportó una tumba Rompecuellos y logró emparejar las cosas; aunque al final, el Undertaker aplicó nuevamente su castigo favorito y se llevó el triunfo ante la algarabía de los aficionados.


Se luce Ronda

Stephanie McMahon le dio una cachetada a The Rock, pero no contaba con que la campeona de UFC, Ronda Rousey, llegaría a apoyar al Campeón del Pueblo.

La experta en artes marciales golpeó primero a Triple H, con ayuda de Rocky, y luego a Stephanie.


Cena, nuevo campeón

Ni siquiera enfrentando a un ruso, el público apoya a John Cena.

El Marine le arrebató el título de los Estados Unidos a Rusev, en una batalla de poder a poder en la que por momentos los aficionados coreaban todo lo que hacia el rudo y abucheaban a Cena.


Bryan se corona

Daniel Bryan se convirtió en el nuevo monarca intercontinental al triunfar en una espectacular batalla de escaleras en la que tuvo que superar a seis grandes rivales: Wade Barrett, Dolph Ziggler, Luke Harper, R-Truth, Stardust y Dean Ambrose.