A tres años de tomar la presidencia de Pumas, los "logros" de Jorge Borja Navarrete son alejar a la afición de Ciudad Universitaria, comprometer al equipo al descenso para la próxima temporada y quedarse corto a comparación de sus dos predecesores.

El mandamás auriazul cumple hoy su tercer aniversario y no tendrá mucho para festejar, pues desde que inició su gestión la irregularidad ha sido el elemento más constante, mismo que detonó otros males.

Un panorama muy contrario vivían para su tercer año los ex presidentes Arturo Elías Ayub (2001-2006) y Víctor Mahbub (2006-2012), par que para entonces presumía de menos una Final y que al partir dejaría, cada uno, dos títulos.

Eso no es todo, los antiguos mandatarios ocuparon muchos menos técnicos que el actual dirigente, contaban con un equipo más goleador y se les calificaba como presidentes de tiempo completo.

Con un palmarés deportivo muy corto, Borja Navarrete llega a su tercer año de administración y le queda uno, de acuerdo al reglamento de la institución, para rescatar una gestión muy criticada.



Ahuyenta a la afición

Al terminar su administración, Arturo Elías Ayub y Víctor Mahbub promediaban respectivamente una asistencia de 37 mil 530 y 36 mil 693 aficionados por partido en el Estadio Olímpico Universitario.

A este día, Jorge Borja Navarrete ostenta una media de 23 mil 459 personas por encuentro, menos de la mitad del aforo (52 mil) que tiene registrado el inmueble ante la Liga MX.

La baja asistencia va de la mano con los pobres resultados en casa en estos tres años, en los que se han disputado 51 juegos repartidos en 17 triunfos, 16 empates y 18 derrotas; de estas últimas se saca una racha de nueve meses sin ganar (abril 2013-enero 2014) y otra de siete (abril 2014-noviembre 2014). 

Ciudad Universitaria una vez fue una aduana impasable, ahora batalla para conseguir victorias y atraer gente a sus tribunas.



Regresa al 'Fantasma del Descenso'

Aunque Pumas todavía está a tiempo de evitar un problema real de descenso la siguiente temporada, ya es un hecho que Jorge Borja Navarrete no lo ha hecho mejor en este rubro que sus antecesores.

Cuando Arturo Elías Ayub tomó al club (diciembre 2001), este marchaba en el lugar 15 de la Tabla de Cocientes, tres años después se ubicaba segundo.

Víctor Mahbub recibió a los felinos (febrero 2006) en el sexto peldaño del rubro, pero el reto fue salvar al club del descenso la siguiente temporada (2006-07), pues entonces inició penúltimo en la clasificación.

Hizo falta dos torneos para quitarse el problema de encima.

Borja Navarrete agarró a Pumas noveno, el mismo lugar de hoy, pero si mañana iniciará la nueva lucha contra el descenso el club estaría en el puesto 13, 10 puntos arriba de Monarcas, el colero.



Olvida lo que es un título

Bajo su mandato de tres años, Jorge Borja Navarrete ha visto a Pumas clasificar tres veces a Liguilla, quedándose siempre en Cuartos, dos veces ante el América.

A esas alturas, Arturo Elías Ayub ya contaba con el bicampeonato del 2004, conseguido tras vencer a Chivas (Clausura) y Monterrey (Apertura) en duras Finales.

En su caso, Víctor Mahbub vio a sus felinos alcanzar la Final del Apertura 2007, la cual perdieron ante Atlante, pero justo al cumplir tres años contemplaba al plantel que ganaría el título del Clausura 2009 y todavía al final de su gestión el campeonato del Clausura 2011.

El bicampeonato fue parte de las cinco Liguillas que jugó el equipo con Elías Ayub en sus 3 primeros años (dos Semifinales y unos Cuartos), con Mahbub se alcanzaron tres (el subcampeonato y dos Cuartos).

La esperanza de Borja Navarrete para no rezagarse más es que los felinos lleguen a la Final este Clausura 2015, difícil, no imposible.



El presidente y amigo

Gran parte del mérito de Arturo Elías Ayub como presidente de Pumas fue la capacidad de compenetrarse con los jugadores, algo que Jorge Borja Navarrete tiene aún pendiente.

Para Aílton da Silva, ganador del bicampeonato en el 2004, al actual mandamás no le caería mal acercarse de una manera más humana al plantel.

"Arturo Elías estaba todos los sábados cascareando con nosotros, cada presidente tiene su forma de ser, de manejar las cosas, que los jugadores tengan más confianza con él", dijo el brasileño a CANCHA.

"Quizá le falta eso (a Borja Navarrete), aparecer un poquito para saludar, para echar un taco, muchas veces Arturo echaba taco con nosotros en el vestidor, eso hace diferencia cuando sales a la cancha".

El ex mediocampista, actualmente en su país, está enterado a distancia que los aficionados del club se quejan que el presidente le da prioridad a su puesto en Pemex que a los asuntos del club.

Comentó que es necesario darle la confianza al técnico Guillermo Vázquez, pues ya mostró su calidad cuando fue campeón en el 2011.



El directivo 'multitask'

Durante sus 22 años como presidente de Pumas (1975-1997), Guillermo Aguilar Álvarez supo equilibrar sus tareas particulares con las obligaciones del club, comentó Manuel Negrete.

"A pesar que el ingeniero estaba metido en sus negocios de la construcción estaba pendiente del equipo y tenía gente que decidía con capacidad", relató Negrete, campeón de Liga en la temporada 1980-81.

"Le daba su tiempo necesario al equipo, sobre todo en una situación complicada, eso era lo importante. Tenía el tiempo necesario para corregir en los momentos importantes".

Por su parte, Juan de Dios Ramírez Perales, recuerda a un directivo lleno de paciencia.

"Era capaz, serio, enérgico y respaldaba a sus técnicos, eso me queda claro, se preocupaba porque el equipo no marchaba como se pretende. Desgraciadamente ahora los torneos cortos no favorecen esto.

"Recuerdo que a Miguel (Mejía Barón) lo respaldó porque su primer año no fue tan grato, pero confió en su capacidad y en el 91 fuimos campeones", dijo el ex defensa.



El hombre de la casa

Ser presidente de Pumas no siempre es suficiente para empaparse de la filosofía del club, a veces hace falta tener un puesto en la UNAM, como fue el caso de Javier Ortiz Tirado.

"Era el tesorero de la UNAM, era empleado de la Universidad, Jorge Borja no es empleado, Tirado también tenía su oficina en la Rectoría, siempre tenía las puertas abiertas", mencionó Jorge Gaitán, jugador felino en los 60.

Bajo la administración de Ortiz Tirado los auriazules consiguieron el ascenso a la Primera División en 1962, también, durante su gestión (1958-1967) indujo al equipo al profesionalismo y le dio estabilidad en la Máxima Categoría.