Practicar yoga está en auge.

La razón de que esté al alza es simple: sus múltiples beneficios.

Esta disciplina brinda bienestar al cuerpo y la mente, además de que cualquier persona la puede practicar sin importar su edad o condición física.

Jóvenes, ancianos y hasta personas con alguna dolencia, todos se pueden beneficiar del yoga, comenta Cristina Calvo García, maestra certificada en esta disciplina ancestral.

Los yoguis antiguos, recuerda Calvo, descubrieron que, a través de la respiración y de posturas corporales, se pueden liberar tensiones físicas y mentales.

"Formularon un método que combina todos los movimientos que se necesitan para tener salud física con técnicas de respiración y meditación que garantizan el descanso de la mente. Es un método único para mantener el balance entre cuerpo y mente.

"En yoga, las posturas físicas (asanas) lubrican el cuerpo. Están diseñadas para trabajar todas las partes del cuerpo de forma sistemática y orgánica, fortaleciendo y tonificando los músculos y ligamentos", explica.

El ejercicio adecuado mantiene los músculos y articulaciones funcionando con fluidez, te libera de tensiones musculares, tonifica los órganos internos, aumenta la flexibilidad de la columna vertebral y mejora la circulación de la sangre.

Además, esto se logra sin generar fatiga, a diferencia de otros sistemas de cultura física diseñados para desarrollar masa muscular a través de movimientos mecánicos de los músculos.

Con el yoga se puede evitar que tu cuerpo, como si fuera un coche, disminuya su rendimiento con el paso de los años.

De hecho el paso del tiempo es una condición artificial, asevera Calvo, pues las partes del cuerpo se pueden mantener en óptimas condiciones sin importar la edad del practicante de yoga.

"En los últimos años, las investigaciones médicas han puesto atención en los efectos de esta disciplina. Los resultados concluyeron que la práctica regular de yoga mejora la condición del cuerpo, reduce el peso y aporta ligereza, además de aumentar la capacidad pulmonar.

"También mejora la habilidad de resistir el estrés. Todo esto tiene como resultado estabilizar todos los sistemas del cuerpo y, en general, proveer un efecto restaurativo en éste", agrega.

Tal efecto se debe a que las posturas físicas están diseñadas para regular las funciones del cuerpo.

El desarrollo muscular no necesariamente significa tener un cuerpo sano. La salud integral se debe entender como un estado en el que todos los sistemas del cuerpo y los órganos funcionan perfectamente bajo el control de la mente.


HAY DIFERENCIAS
En yoga existen cuatro grandes familias de posturas físicas o asanas.

Posturas de pie
Imprimen conciencia total del cuerpo, de pies a cabeza. Fortalecen las piernas y extienden la columna vertebral de forma ascendente. Trabajan la capacidad de resistencia y la percepción del peso corporal. Proporcionan arraigo a la tierra. Promueven la estabilidad y la concentración.
Ejemplo: Postura del vigor (Utkatasana)

Inversiones
Son posturas revitalizantes que quitan el cansancio físico y mental. Fortalecen brazos, piernas y abdomen. Si se practican frecuentemente se fortalece todo el sistema músculo-esquelético. Calman la mente y el sistema nervioso. Fomentan la ecuanimidad y proporcionan sentido de bienestar. Imprimen sensación de reto. Rompen con patrones de miedo y ayudan a ver la vida con otra perspectiva.
Ejemplo: Postura de la pluma de la cola del pavo real (Pincha Mayurasana)

Extensiones (arcos)
Son posturas vigorizantes, generan calor. Fortalecen la zona dorsal y la lumbar de la espalda. Tonifican los músculos del abdomen. Las extensiones profundas hacia atrás son antidepresivas pues elevan el ánimo.
Ejemplo: Estiramiento intenso del Este (Purvottanasana)

Posturas sentadas
Extienden toda la columna vertebral, lo que da salud a la espalda baja, especialmente a las personas que pasan mucho tiempo sentadas. Aportan flexibilidad a caderas, ingles, rodillas y tobillos. Ayudan a comprender el arraigo en el suelo y generan sentido de elevación de la espalda. Favorecen la concentración y calman el sistema nervioso.
Ejemplo: Postura del bastón (Dandasana)


TIPS
La respiración al realizar las asanas es más importante que la postura en sí misma. Una respiración profunda, pausada y relajada es lo ideal.

A través de la respiración, el yoga, una disciplina milenaria, te hace estar en el "aquí y ahora", favorece un estado de tranquilidad.