Sucre y Tigres representan a una "U", pero con una mayúscula diferencia entre ambas.

Mientras el Universitario de Sucre vive un momento histórico por avanzar a Octavos de Final, lo cual le dio un premio económico que le servirá para equilibrar sus finanzas, el equipo de la UANL tiene en la mira llegar lo más lejos posible.
 
"Con el premio, mira, creo que el club en este momento tiene la chance de respirar un año con lo que se ha ganado, es mucho para un equipo como éste. La dirigencia apostó a nosotros, ofrece lo que puede cumplir, no está quebrado, eso es importante. Cumple con lo que promete", explicó el entrenador Julio César Baldivieso.

Porque este club de Sucre tiene un presupuesto de apenas 500 mil dólares anuales, aproximadamente, para manejar su futbol. Es decir que le destina a toda el área lo mismo que, por ejemplo, gana un jugador promedio de los felinos o de cualquier club importante de México.

Ya había pasado fases en la Copa Sudamericana 2010, pero nunca en la Libertadores. El pase histórico a Octavos en su segunda participación en Libertadores (en el 2009 había empatado dos juegos y perdido cuatro) tiene un orgullo deportivo y una motivación económica, sin dudas.

Cerca de 60 mil dólares por mes es lo que invierte la U de Sucre para mantener su humilde, pero luchadora plantilla.

"Por eso digo que esto es prácticamente una hazaña, es una bomba ese dinero para el futbol de hoy. Y tenemos que enfrentar a economías muy distintas como la de Tigres o Cruzeiro", remarcó un orgulloso Baldivieso.

A diferencia de Tigres, que va en charter para encaminar los viajes largos, este equipo tardó demasiado en regresar, por ejemplo, la semana pasada de Belo Horizonte: un trajín enorme, partiendo a las 3 de la mañana del hotel y llegando al día siguiente, vía Santa Cruz de la Sierra, a las 10 de la mañana. Es decir que hicieron 31 horas, pese a que la distancia no es tan grande.

Este rival tiene mucho orgullo y viene creciendo sin estadio. ¿Por qué? Porque juega como local en el estadio de la ciudad, el Olímpico Patria, que se lo prestan sólo dos veces por semana. Y en la rutina cotidiana debe buscar otro lugar de entrenamiento, dependiendo del clima; a veces le ceden más días el campo de juego auxiliar.
 
"Es complicado planificar, pero es lo que hay", reconoce Baldivieso.

Pero nadie se achica, como el español Rubén De la Cuesta, que estuvo en el Córdoba y en el Atlético de Madrid B.

"En esta fase enfrentamos a equipos poderosos económicamente y hemos competido de igual a igual y lo hicimos bien. Jugamos con equipos argentinos y brasileños que tienen mejor plantel y nunca arrugamos".

Perteneciente a la universidad de la ciudad, el club no utiliza un uniforme con marca de renombre, como a Tigres, que usa Adidas, sino que lo viste la ropa deportiva peruana Walon y su principal sponsor es la línea aérea regional FancesaAmaszonas.

"Son los años más exitosos de la historia del club por todo el protagonismo que hemos alcanzado no sólo en la Liga boliviana, sino en las copas internacionales en las que pudimos ir más allá de la primera fase", le explicó a CANCHA el gerente de la Universidad de Sucre, Jorge Laguna.

Un rival que no es de los grandes (Blooming, Bolívar, The Strongest), pero que se viene haciendo fuerte en los últimos años, ahora con una ciudad motivada por el pase a Octavos de Final. Éste es el rival de Tigres. Humilde en la humildad de un futbol boliviano que hoy lo tiene como único representante en la Libertadores.

Con 54 años de vida, con un presupuesto muy terrenal, lejos de rutinas organizativas y salarios de lujo que se pagan en México, juega el partido de su historia.

PLANEA DT ALINEAR A SU HIJO
Alejandro Bejarano, Mauricio Saucedo, dos de los más reconocidos, el español Rubén de la Cuesta...

Pueden seguir los nombres y seguirá el desconocimiento o el anonimato. Porque la U de Sucre no tiene figuras rutilantes ni hombres de Selección, pero sabe lo que quiere de la mano del técnico Julio César Baldivieso.

Incluso entre los once probables que iniciarán esta noche ante Tigres está Mauricio Baldivieso, el hijo del técnico que juega de volante creativo y que debutó en Primera a los 13 años en el 2009 en el Aurora, siendo el debutante más joven en la historia del futbol mundial.

"Aún no lo tengo definido", le contaba anoche a CANCHA su papá sobre su titularidad ante Tigres.

Viene de una muy buena actuación el sábado en Potosí, con asistencia de rabona para el triunfo de 1-0.

Y hay otro caso raro como el de Rubén de la Cuesta, español que jugó en el Córdoba, y que encabeza la legión de extranjeros que incluye al portero chileno Raúl Olivares (suspendido), los argentinos Ezequiel Filipetto (defensa), Alejandro Bejarano (volante), Federico Silvestre (volante) y Martín Palavicini (delantero), el defensa uruguayo Ignacio González, el volante ecuatoriano Richar Mercado y el delantero colombiano Leonardo Castro.

Esta Copa es la chance de muchos para mostrarse. Para pasar del anonimato y ganarse alguna transferencia de las que le cambian la vida a cualquiera. Sobre todo en un club tan joven, con jugadores que quieren ser figuras.