Y sí, el Gallo Blanco ya hizo historia.

Tal como lo deseó el "Rey Midas", tal como fue su discurso con los jugadores durante toda la semana, Querétaro rompió esquemas y marcó un hito en sus anales al llegar por primera vez a una Final del futbol mexicano.

Los Gallos Blancos cantaron el triunfo que necesitaban, el 2-0 sobre Pachuca que les dio el 2-2 global y que, gracias a su mejor puntaje, los tiene ya a 180 minutos de ser campeones.

Y lo lograron sin la tan esperada, y esta ocasión no vista, magia de Ronaldinho. El brasileño se quedó en la banca, no jugó un solo minuto y el trabajo está hecho.

Víctor Manuel Vucetich, estratega del Querétaro, optó por colocar casi como única punta a Emanuel Villa, e inundó el medio campo con William da Silva y Ángel Sepúlveda para que desprendieran como interiores y así combatieran a la defensiva de los Tuzos.

Y lo consiguieron casi desde el comienzo del juego, con desbordes y acarreos, gambetas en espacio reducido, toques en corto que rompieron el cerco hidalguense.

Primero fue Sepúlveda en una muestra de técnica en recepción y de fuerza al definir. Era apenas el minuto 13.

Y también fue con una de esas descolgadas que apareció el lateral Jonathan Bornstein, apenas al cuatro del segundo tiempo, para acabar con los Tuzos.

Entonces La Corregidora tembló con el movimiento de la gente, con cada contragolpe que estuvo cerca de aumentar la cuota y con cada decisión arbitral que le dio serenidad al Gallo Blanco.

Como en el intento de Ariel Nahuelpán en el área y su caída posterior para pedir un penal. A pesar de la jugada apretada, en el filo, el silbante Roberto García Orozco le dio el balón a Gallos y amonestó al argentino.

Después de eso, sólo esbozos del Pachuca por merodear la meta de Tiago Volpi y, como respuesta, la rapidez de los emplumados para ir al mano a mano y sembrar la posibilidad de un tercer gol.

Querétaro se comportó a la altura atrás en los instantes finales, al estilo Vucetich, y amarró el resultado.

Son los Gallos Blancos finalistas... y ya hizo historia.


Y 'Dinho' en la banca

Simplemente no apareció en el calentamiento y las dudas surgieron. ¿Dónde está Ronaldinho?

El brasileño no inició el encuentro y sembró la duda sobre cuál fue la decisión final sobre él por parte del cuerpo técnico tras los hechos de Pachuca.

De pronto apareció la lista de los suplentes y poco después se asomó entre ellos, tomó asiento en el banquillo y desde ahí vio la reacción de sus compañeros en el marcador global.

Cuando se dio la orden a todos los suplentes de calentar en el arranque de la segunda mitad fue el último en pararse e irse a la banda. Antes se colocó una chamarra para soportar el aguacero y se unió como uno más a los ejercicios.

Ahí recibió el abrazo de los demás Gallos cuando Jonathan Bornstein empató el global y se fueron hacia el ex del Barcelona para festejar.

Empapado vio cómo el técnico Víctor Manuel Vucetich decidió meter primero a Marco Jiménez y luego a Sinha. A él lo dejó para después, pero no se inmutó.

Desde la banda, Dinho aplaudió en cada jugada, en las barridas de los que estaban en la cancha, platicó con los demás que estaban a su lado.

Al final no se le requirió como relevo. Y cuando llegó el último silbatazo y los jugadores emplumados se fueron hacia una de las cabeceras para celebrar con su barra y resto de aficionados, mejor se fue al vestidor sin ser parte del momento de comunión en La Corregidora.