Luchando por su sueño de ser campeonas en boxeo, Karen del Toro y Fernanda Vázquez se sacrificaron dejando a sus bebés encargados con sus papás por un mes para ganar la medalla de oro en la Olimpiada Nacional 2015.

Desde el 24 de abril que salieron de Guadalajara para un campamento de entrenamiento en el Distrito Federal y luego pasar una semana en Monterrey compitiendo, estas pugilistas jaliscienses vieron recompensado su esfuerzo coronándose un mes después en la Olimpiada.

Una niña de 8 meses de edad fue la que dejó en su casa: Tania Valentina, a quien dio a luz el 15 de septiembre del 2014.

"Me decían que ya no iba a ser boxeadora, que ya después de la niña no iba a poder entrenar, esta es mi primera Olimpiada y quería demostrar que sí podía, y sí pude", declaró con orgullo Fernanda, de 18 años, y mamá de Tania Tapia.

Cuatro meses después del alumbramiento, en enero, regresó a los entrenamientos y rindió frutos, al ganar el oro en la categoría Juvenil Superior, en la división de los 60 kilos.

"Sí vale mucho la pena todo esto que hice porque vine a ganar, ese fue mi objetivo para demostrar que sí se puede", aseveró la estudiante de Preparatoria en la Escuela de Atletas del Code.

Por su parte, Karen, quien es mamá de Jaden López, un niño de un año y 7 meses de edad, fue ganadora del primer lugar en la división de los 48 kilos, su segunda presea en una Olimpiada Nacional, ya que en la del 2012 obtuvo la plata.

"Creo que está más difícil extrañar a mi bebé que pelear", pero ha valido la pena porque quedé campeona y ese era mi objetivo, ahora lo que quiero es llegar y colgarle en su cuellito la medalla dorada, ese era mi sueño.

"Mi marido (Hervey López) me motivó mucho, me decía 'síguele entrenando, sí puedes', entonces nos pusimos de acuerdo para cuidarlo, me dijo 'échale ganas y cumple tu sueño', por eso estoy aquí y por mis papás", reconoció la boxeadora de 21 años, quien volvió al ring en febrero pasado.