El mariscal de campo Russell Wilson aseguró hoy que su intención es seguir en las filas de los Halcones Marinos de Seattle por un largo tiempo, a pesar de que su situación contractual aún está por resolverse.

El estelar pasador, quien llevó a los emplumados a su primer triunfo en Super Bowl en la temporada 2013, se encuentra en el cuarto y último año de su contrato de novato, con lo cual se convertiría en agente libre al terminar la temporada 2015.

Pese a todo, Wilson descartó estar preocupado por ello y aseguró que por ahora toda su atención está en las clínicas dirigidas a jóvenes mariscales de campo que imparte por todo Estados Unidos.

"Tengo que enfocarme en estos chicos y pasar mucho tiempo con ellos y viajar por todo el país. Eso es todo", afirmó el quarterback a la página madison.com, durante su visita al campus de la Universidad de Wisconsin, de la cual es egresado.

Sobre el estado de las negociaciones con el actual subcampeón de la NFL, Wilson comentó que las gestiones ya están sobre la marcha.

"Eso ya se resolverá. El contrato se resolverá por sí mismo. Estoy muy emocionado por ello y muy emocionado de, espero, ser uno de los Halcones Marinos de Seattle por mucho, mucho tiempo. Ésa es la meta", aseguró.

En su calidad de seleccionado de tercera ronda, Wilson recibió un contrato por cuatro años y 2.99 millones de dólares, muy lejos de la élite de los pasadores de la Liga, entre los cuales el mejor pagado es el de Empacadores de Green Bay, Aaron Rodgers, quien tiene un acuerdo por cinco temporadas y 110 millones de billetes verdes.

En el caso de que jugador y equipo no alcanzaran un acuerdo, Seattle aún podría etiquetarlo como jugador franquicia, con lo cual lo amarraría para la próxima temporada con un contrato de alrededor de 23 millones de dólares y podrían extender la etiqueta hasta 2016, por 25 millones.

De otra forma, Seattle podría marcarlo como jugador franquicia no exclusivo, lo cual le daría a Wilson la oportunidad de negociar con otros equipos, aunque los emplumados retendrían el derecho de igualar cualquier oferta para retenerlo o recibir dos selecciones de primera ronda en compensación.