Las tres expulsiones que sufrieron en la última Final que jugaron en el Apertura 2014 ante el América aún no las olvida Nahuel Guzmán, quien asegura que eso no se repetirá ante River Plate.

"Como se dice en Argentina: 'te puede pasar una vez, pero si te pasa dos veces eres un boludo'", dijo el portero de Tigres sobre lo sucedido en aquella Final en la que fue expulsado él junto con Darío Burbano y Damián Álvarez.

"Tendremos que aprender a controlar esas circunstancias, y si hacemos nuestro trabajo de la mejor manera no dejaremos que el juego dependa de nadie más que de nosotros o en dado caso del rival, pero tendremos que terminar los dos partidos con la cabeza alta, mirándonos a nosotros y sin reprocharnos nada".

Guzmán dijo que los árbitros que tocaron para pitar la Final, el paraguayo Antonio Arias, en la ida, y el uruguayo Darío Ubriaco, en la vuelta, estarán a la altura de la Final de la Libertadores.

"Entiendo que las ternas arbitrales que nos han tocado son las mejores de Sudamérica en este momento. Que Arias hace unos días fue elegido como presidente del circulo arbitral en Paraguay, entonces, así como nosotros tenemos que estar a la altura de las circunstancias, creo que se eligió esta terna para estar a la altura de la circunstancia y sabe de lo que se trata este tipo de partidos", aseguró el arquero.

El también cancerbero de la Selección de Argentina dijo que el equipo ha trabajado mucho para tratar de levantar la Copa Libertadores y para eso será importante no dejarse llevar por el entorno.

"Son juegos donde a veces te gana la ansiedad y te gana el contexto. Trataremos de evitar todo eso, el contexto, la gente y las expectativas, las ganas que hay alrededor.

"Tenemos que evitar cualquier circunstancia extraña que pase, un gol en contra, no sé, una expulsión, cualquier cosa extraña, trataremos que nada insida en lo que tratamos de hacer, para que quede en manos nuestras, no depender de nada, de ningún fallo arbitral, sería lo idean depender únicamente del trabajo de nosotros".

El arquero descartó que la historia de River o los grandes nombres de los jugadores puedan inclinar a un lado la balanza.

"En el futbol ya no se gana con nombres, necesitas trabajo, personalidad para afrontar este tipo de partidos y se necesita ambición, desear y querer conseguir este objetivo".