Hace 11 años y medio, Decio de María llegó al sector empresarial que anheló desde tiempo atrás y que más se acomodó a su perfil de administrador y economista: el del futbol.

Después de desenvolverse en el sector público, en la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (hoy Secretaría de Economía), de conocer el mundo de la tecnología y la televisión a nivel iberoamericano a través de la OTI, de adentrarse en los manejos del balompié mexicano mediante algunas colaboraciones y aprendizaje en el club Tigres, el maestro en Economía por el ITAM llegó con la consigna de poner orden y perspectiva a la FMF en el amanecer de 2004, y a partir de hoy es oficialmente su hombre fuerte, la principal cabeza.

Con la prioridad de contar con una persona que no proviniera específicamente de un club, con amplio conocimiento de la administración, que le agradara el deporte, el nombre de Decio de María Serrano apareció en el escritorio de "Head Hunters" ligados a la Federación Mexicana desde el año 2000. Sin embargo es hasta principios de 2004 cuando su relación con Televisa y TV Azteca, a través de su posición como secretario general de la OTI, lo lleva a su primera misión relevante dentro del futbol: la de secretario general de la FMF.

Su encomienda oficial, la de ayudar a la gestión de Alberto de la Torre en el organismo y la, paralela y nada publicitada, de mantener un vínculo con las televisoras.

La principal tarea y primaria actividad de De María, uno de los motivos fuertes de su "fichaje", se orientó a sanear la entonces Primera División, verificar la procedencia de los recursos en los equipos. Al final de su primer semestre desaparecieron los clubes Querétaro e Irapuato, tras los señalamientos de tener relaciones con gente allegada al narcotráfico, aunque la versión del secretario general fue la de buscar la mejor administración de la Liga con 18 equipos, y no 20.

Con decisiones de ese tipo comenzó su andar en el balompié.

En el 2007, Decio invitó al ex secretario de Hacienda, Pedro Aspe, a asesorar respecto a un proyecto para profesionalizar al futbol mexicano, sobre todo en el tema de las finanzas, la sanación en materia de impuestos, el hacerse de mejores y mayores patrocinios, la proyección comercial, aspectos que en el 2012 se plasmaron en el nacimiento de la Liga MX.

Con el nuevo concepto MX, De María tomó la presidencia del Circuito, plataforma que tres años más tarde lo catapulta a ser el mandamás del futbol en México.