Por más que le busquen, quien se quede con el puesto definitivo como DT del Tri tendrá muy poca tela de dónde cortar.

El problema de gol en la Selección Nacional podría encontrar respuesta en que detrás de los cuatro o cinco goleadores consolidados que ya juegan en Europa, no hay elementos jóvenes que vengan y que estén levantando la mano para pedir un lugar en el Tri mayor.

Salvo Javier Hernández ahora con el Bayer Leverkusen, Carlos Vela, de la Real Sociedad; Raúl Jiménez, con el Benfica; Álan Pulido, del Olympiakos y Érick Torres, con el Houston Dynamo, el resto de los centros delanteros están en México y son contados los que tienen probada su calidad.

Actualmente hay 36 centros delanteros mexicanos que ya debutaron en Primera División, entre los que se cuentan los ya consolidados como Omar Bravo y Oribe Peralta, sin embargo, pese a que es un número considerable, realmente son contados los que pueden ser considerados como elegibles para el Tri, pues la mayoría termina en la Sub 20 tras su debut.

Después del Mundial de Brasil 2014, un nuevo proceso de cara a Rusia 2018 iniciará con la intención de llegar, primero, al Hexagonal Final, y después conseguir el pase.

Peralta, Bravo, Eduardo Herrera y Javier Orozco son los únicos delanteros que en los últimos tres torneos, es decir desde el Apertura 2014 hasta este Apertura 2015, han sido capaces de meter más de 10 goles; el delantero de las Águilas tiene el mejor registro, con 19 tantos, le sigue Bravo, con 15 anotaciones.

Después, de la lista de 36 delanteros natos mexicanos que ya debutaron, son muy pocos los jugadores que han logrado regularidad, ya no se diga meter goles, pues en la mayoría de los casos, cuando bien les va, han marcado en un par de veces en los últimos tres torneos.

Ariel Nahuelpán y Matías Vuoso, ambos naturalizados, también pueden sumarse a la lista. Los números del atacante de los Tuzos son mejores que los del de Cruz Azul; Nahuelpán suma 19 goles en 40 partidos. Vuoso ha marcado 11 veces en 37 encuentros.

¿Dónde quedaron las estrellas?

Llegan como promesas pero, la mayoría de las veces, se pierden en el camino.

Así ha pasado con muchos de los jugadores de las selecciones juveniles de México, pues son pocos los que llegan a consolidarse después del debut, y en el caso de los delanteros, casi nunca pueden competir con goles en la Primera División pues esa posición suele ser ocupada en la Liga local por jugadores extranjeros.

En lo últimos mundiales Sub 17 y Sub 20, atacantes que han levantado expectativas por su desempeño a lo mucho han llegado a debutar, y después, poco a poco, se han perdido en el camino hasta desaparecer.

En el Mundial Sub 17 de Nigeria 2009 los centros delanteros fueron Daniel Guzmán, Víctor Mañón y Guillermo Madrigal; hoy el primero de ellos no juega en Primera División, Mañón lo hace esporádicamente con Veracruz y Madrigal es suplente en Querétaro.

Del último Mundial Sub 20, el de Nueva Zelanda 2015, Alejandro Díaz, Guillermo Martínez y Diego Gama fueron los centros delanteros; el "Güero" Díaz es de los más avanzados, pero sin tener gol aún en Primera con América; Martínez, con Pachuca y Gama, con Toluca, son suplentes.

Érick Torres y Carlos Fierro fueron de los pocos elementos que lograron consolidarse en Primera tras sus participaciones en mundiales juveniles, incluso el primero se fue al extranjero.

De los procesos Sub 17 y Sub 20 los que repitieron en ambos combinados fueron Alejandro Díaz, del América; Marco Bueno, ahora con León y Guillermo Madrigal, de Querétaro.


Obligados a improvisar

Inician su carrera como centros delanteros, pero entre los jugadores extranjeros que ocupan esa posición en la Liga y que por su juventud tienen otras cualidades, los jóvenes goleadores terminan improvisando en otras posiciones.

Casos como el de Carlos Fierro o Marco Bueno, que brillaron en las selecciones Sub 17 como centros delanteros, son evidentes, pues han tenido que modificar sus funciones en la cancha.

Ahora, estos tienen posiciones como extremos o volantes para encontrar cabida en el primer equipo, pues si bien podrían tener potencial para ser los ejes del ataque de sus respectivos clubes, los entrenadores aprovechan la velocidad y la dinámica que ofrecen para acompañar a los goleadores experimentados.

En los últimos años solamente Érick Torres, centro delantero nato que ha surgido de las Fuerzas Básicas, ha aguantado un proceso en la misma posición desde que llegó al primer equipo, logrando consolidarse con todo y los altibajos normales en la carrera de un futbolista.

La decisión de traer, en la mayoría de los casos, a centros delanteros extranjeros ha complicado el proceso de los juveniles, pues para los entrenadores el tiempo juega en su contra, y en su afán de tener resultados pronto y no perder su puesto, deciden relegar a los jóvenes con los equipos Sub 20 o cuando mejor les va, como volantes acompañando a los goleadores extranjeros.

POCO EFECTIVOS
Números de los delanteros mexicanos en los equipos de la Liga MX en los últimos tres torneos, incluyendo el Apertura 2015: