Sebastian Vettel tendrá su primera carrera en Monza como piloto Ferrari.

El piloto alemán tendrá oportunidad de disfrutar la entrega de los aficionados italianos en la carrera de casa de la Scuderia, una emoción que pudo constatar su compatriota Michael Schumacher durante 10 años.

Vettel comenzó con el pie derecho su trayectoria en Ferrari al obtener el triunfo apenas en su segunda carrera, en Malasia, donde se impuso a las Flechas Plateadas de Mercedes.

Será una prueba singular para el tetracampeón mundial. Su primer triunfo en Fórmula Uno fue en Italia, con Toro Rosso.

"En 2008, con mi primera victoria, los aficionados se volvieron locos. Creo que apreciaron lo que había hecho, sobre todo porque estaba en una escudería italiana con motor Ferrari", recordó Vettel.

Sin embargo, para el alemán, durante los años siguientes no fue muy apreciado en Monza, sobre todo en 2013, cuando fue abucheado tras ganar con Red Bull.

"Con suerte, este fin de semana resolveré esos problemas. Cuando gané otra vez con Red Bull estaba igual de contento, pero me abuchearon", señaló Vettel.

"Fue entonces cuando me di cuenta de la gran diferencia que en este circuito representa con qué auto logres la victoria. Ahora estoy contento de que los tifosi me apoyen", añadió el piloto de Ferrari.

En la presente temporada, Vettel ha sido el único capaz de arrebatarle un par de victorias a Mercedes, y tiene ante sí la posibilidad de darle a Ferrari un triunfo más en Monza, el cual se le ha negado desde que Fernando Alonso se impuso en 2010.

"En el pasado no lo pensaba, pero ahora es totalmente diferente. Es un privilegio conducir este auto y más todavía si somos competidores fuertes, vamos a hacer lo mejor para tratar de hacer felices a nuestros aficionados", señaló el alemán.

Otra espina clavada que Sebastian intentará quitarse en Monza es el trago amargo que sufrió hace dos semanas en Spa-Francorchamps, cuando perdió el tercer lugar por la pinchadura de un neumático a dos vueltas del final.