Imagina correr durante 23 días una distancia de mil 230 kilómetros. Ahora ubica hacerlo en el desierto de Atacama, el más árido del mundo.

La mexicana Nahila Hernández y el chileno Cristian Sieveking concluyeron exitosamente la expedición Cruce Atacama 2015, en la cual atravesaron corriendo el desierto de Atacama.

Comenzaron el pasado 16 de septiembre en la frontera de Perú con Chile, cerca de la Ciudad de Arica, y corrieron hasta llegar a Copiapo, donde termina el desierto.

Nahila, de 41 años de edad, se convirtió así en la primera mujer en completar dicha hazaña y su compañero Sieveking es el primer hombre que lo consigue a los 62 años.

"Me visualicé todo el tiempo en la meta y entré en modo avión, un modo de supervivencia en el que no te preguntas si quieres o no quieres, simplemente haces lo que tienes que hacer", comentó Hernández a CANCHA vía telefónica desde Chile.

El día 13 fue crucial. Tuvo un desgarre en el cuadríceps izquierdo muy notorio porque inmediatamente hubo hematoma, ahí se asustó un poco y tuvo que cambiar la estrategia.

Sacó los kilómetros caminando durante dos días para dar tiempo a que esa herida no se hiciera más profunda.

Durante el trayecto Nahila conservó todo el tiempo una foto de sus dos hijas (Carmen y Julia, de 11 y 9 años, respectivamente) y una moneda de Israel como amuleto.

Esa moneda guarda en ella una pasaje bíblico donde una mujer muy pobre entrega esta moneda para poder entrar al templo cuando era lo único que tenía.

"El significado de esta moneda siempre es dar lo mejor de ti", refirió Nahila.

El desierto de Atacama cuenta con un clima muy drástico, en la mañana registra 45 a 54 grados centígrados y por la noche se ubica en los cero grados.

Ahora, con los pies destrozados, con siete kilos menos y algunos órganos con problemas de menor atención, Nahila buscará otro escenario complicado que recorrer.