Aunque todavía hay boletos disponibles en las taquillas del Estadio Azteca, la reventa trata de enganchar al público ofreciendo en 300 pesos las entradas de especial bajo.

"Acá encuentra de especial bajo, que es de las que ya no hay", ofrece una mujer vestida de pants azul claro a todos los que se acercan para comprar tickets.

Las entradas a las taquillas están custodiadas por elementos de la Seguridad Pública, pero la mujer se da maña para hablar en voz baja a todos los que merodean en dicho lugar.

La respuesta no ha sido la esperada, pues la afluencia de la afición no se asemeja a lo vivido el sábado pasado, en el Clásico contra Pumas, cuando la gente buscaba afanosamente boletos para la cabecea sur.

A una hora de que arranque el encuentro todavía hay suficientes entradas, tanto de preferente como general, y algunos de especial bajo.

Los que tampoco han tenido buenas ventas son los puestos de playeras piratas, donde ni siquiera exhiben las de León, ya que argumentan que es fin de quincena y la gente no tiene para hacer el gasto.

Cuando se les preguntó si tenían alguna en existencia de los Esmeralda, sólo un par de puestos sacaron dos en talla mediana, porque afirman que no la piden.