Con golazos de André-Pierre Gignac y Damián Álvarez, los Tigres se adelantaron anoche en la lucha por un boleto a la Semifinal del Apertura 2015, al vencer 2-1 a los Jaguares de Chiapas, ante un Estadio Universitario que no se llenó.

Una ventaja mínima, pero al fin ventaja en la ida de los Cuartos de Final fue la que sacó anoche el cuadro felino, que para pasar a la siguiente fase de la Liguilla deberá ganar o empatar o incluso perder por un gol de 3-2 en adelante en "La Selva", donde el Jaguar marcha invicto en este torneo.

El duelo de vuelta será este sábado a las 18:00 horas en el Estadio Víctor Manuel Reyna.

Tigres se topó anoche a unos Jaguares que renunciaron a lo que su entrenador, Ricardo La Volpe, suele promover, el futbol ofensivo, y se defendieron a ultranza, en busca de llevarse una igualada, o bien un triunfo en un contragolpe.

Los felinos llevaron el peso del encuentro, tuvieron el balón y la propuesta, además del apoyo de su afición, que no los dejó de alentar y al final los premió con una ovación por buscar en todo momento el triunfo.

El muro defensivo que puso Jaguares sólo pudo ser derribado con dos golazos de gran manufactura de Gignac y de Damián, que dejaron extasiada a su afición.

Al minuto 21, Egidio Arévalo recibió un balón en los linderos del área, que atrajo a tres defensores, el uruguayo bombeó al francés, que con una tijera batió el arco de Jaguares y puso de pie al público en el Universitario.

Aunque Chiapas salió tímidamente de su terreno, no pudo crear mucho, mientras que el equipo felino tuvo dos opciones más para ampliar su ventaja, un cabezazo de Ayala que salió desviado, y fogonazo de Gignac que el arquero desvió.

El atacante francés volvió a aparecer en el arranque del segundo tiempo, al rematar de cabeza en el área tras un pase de Jurgen Damm, pero el portero Jiménez con las uñas desvió el esférico.

Avilés Hurtado perdonó a los Tigres en la primera llegada con peligro de Jaguares al minuto 55, al rematar de cabeza solo en el área tras un pase de Romero, pero desviado.

La tenencia y buen traslado de balón del equipo universitario, así como su insistencia a ir al frente provocó "olés" en la tribuna, pero el segundo gol no caía.

Lo que sí apareció fue un error defensivo, un rebanón de Israel Jiménez, que cambió momentáneamente la cara del duelo.

El lateral quiso alejar un balón, pero se resbaló, lo rebanó y le llegó a Hurtado, quien disparó en el área, y en el contrarremate apareció Juan Insaurralde, que sin ángulo igualó el partido, ante el silencio en la tribuna.

Sin embargo, la afición reaccionó y empezó a alentar: "Para ser campeón, hoy hay que ganar", mientras Ricardo Ferretti hacía ajustes, salió Damm y entró Damián, quien le cambió la cara el ataque, también entró Dueñas por Arévalo.

Tigres fue más peligroso y a siete minutos del final, Álvarez sacó a relucir su colmillo, al disparar dentro del área al ángulo superior derecho, para darle vida al equipo y levantar a la afición de sus asientos.

La Volpe lamentó el gol en su banca, sin creer cómo le sacaban el duelo.

Con una afición de pie, esperando que en los tres minutos de compensación cayera otro gol auriazul, terminó el duelo con una victoria felina que no le asegura nada para la vuelta, pero con esa mínima ventaja puede manejar el duelo en la selva chiapaneca.