De una u otra forma, ambos ya saben lo que es estar en este escenario.

Ron Rivera y Gary Kubiak debutan en un Súper Tazón como entrenadores en jefe, pero ambos ya saborearon las mieles de una victoria y la amargura de la derrota en el "Gran Juego".

Ronald Eugene Rivera comenzó su carrera como coach asistente en 1997 en Chicago, equipo en el que fue linebacker sus 9 años en la NFL, periodo en el que ganó el Súper Tazón XX bajo las órdenes de Mike Ditka.

El apodado "Riverboat Ron" llegó a Charlotte en 2011, mismo año en el que reclutaron al QB Cam Newton. Después de sus primeras 2 campañas, en las que acumuló un 13-19 -sin Playoffs-, se dudó de su continuidad.

En 2013, el de madre mexicana encaminó a los felinos (12-4) a su primer título divisional desde 2008 y al año siguiente repitió, aunque en ambas ocasiones fueron eliminados en la Ronda Divisional.

Este calendario, gracias a un Newton en plan de Jugador Más Valioso, Rivera presumió un ataque de miedo, y las Panteras no sólo superaron Comodines, sino que son favoritos para lograr su primer anillo.

La carrera de Gary Wayne Kubiak siempre ha estado ligada a los Broncos, sobre todo a John Elway.

El head coach llegó apenas en 2015 tras el despido de John Fox, quien estuvo 4 campañas en el cargo y llevó al equipo al Súper Domingo XLVIII.

La historia entre Elway y Kubiak se remonta a 1983, cuando el ahora gerente general fue reclutado primero global por los Potros de Baltimore, pero exigió un cambio a Denver, que seleccionó al actual entrenador en la ronda 8.

Gary vivió como suplente de John tres duelos por el trofeo Vince Lombardi (XXI, XXII y XXIV).

Sin embargo, su carrera no pudo iniciar mejor después de su retiro, ya que obtuvo su primer anillo en 1994 como coach de QB's de los 49's.

La reunión con Elway se dio al año siguiente, cuando Mike Shanahan llegó al timón de Denver y nombró a Kubiak su coordinador ofensivo. Este trío ganó los Súper Tazones XXXII y XXXIII.

Esta la segunda vez que se enfrentan como entrenadores en jefe, luego de que las Panteras, de Rivera, vencieran 28-18 a los Texanos, de Kubiak, en la Semana 15 de 2011.


Polos opuestos

Si las Panteras quieren trascender en el Súper Tazón 50 deben explotar su mejor cualidad a la ofensiva: el ataque terrestre.

Carolina terminó la campaña regular como el segundo equipo que más daño hizo acarreando el ovoide, sólo por debajo de Búfalo, con un promedio de 142.6 yardas por juego y 19 anotaciones, la mayor cantidad en este departamento igualado con los Bills y Jefes.

En la postemporada no hubo equipo que superara su desempeño por tierra al conseguir una media de 148 yardas por partido, más 5 touchdowns.

El corredor Jonathan Stewart fue el mejor elemento de las Panteras en este rubro. El egresado de Oregon, quien llegó al equipo en 2008, se quedó a tan sólo 11 yardas de alcanzar las mil, en parte porque una lesión en el pie lo marginó las últimas semanas. 

Durante su ausencia, Cam Newton corrió para 156 yardas y 3 TD's. El QB de Panteras fue la segunda mejor arma terrestre con 636 yardas beneficiado por una estrategia plagada de jugadas de trampa.

Además, visitó la zona prometida 10 veces, una menos que los líderes en anotaciones por acarreo en 2015: DeAngelo Williams (Pittsburgh), Adrian Peterson (Minnesota), Jeremy Hill (Cincinnati) y Devonta Freeman (Atlanta).

El fullback Mike Tolbert y los corredores Fozzy Whitaker y Cameron Artis-Payne -novato- demostraron, en las pocas oportunidades que tuvieron, ser buenas opciones en caso de una lesión de Stewart.

Así como Carolina recargó su ataque por tierra en dos jugadores, Denver hizo lo propio con Ronnie Hillman y C.J. Anderson, quienes alternaron la titularidad.

En Denver tampoco hubo un corredor de mil yardas. La diferencia entre ambos fue de 143 yardas, pues el primero acabó con 863 y el segundo con 720 en rol regular.

Su desempeño en Playoffs mejoró un poco, ya que de promediar 104 yardas por juego aumentaron a 107.4. Ambos son rápidos, potentes y con la destreza necesaria para poner puntos en el marcador, pero antes deberán librar a la cuarta mejor defensa contra el acarreo en campaña regular y tercera en postemporada.