La kriptonita para contener a Cam Newton fue de color naranja.

La versión moderna de la "Exprimidora Naranja" dejó en sólo 10 puntos al mejor ataque de la NFL, comandado por Cam Newton, Jugador Más Valioso de 2015, y por tercera ocasión en la historia se llevaron el Súper Tazón a Denver.

Y lo ganaron para Pat Bowlen, dueño del equipo que padece Alzheimer; lo ganaron para DeMarcus Ware y el coordinador defensivo Wade Phillips, quienes nunca habían logrado el título. Lo conquistaron para John Elway, su primero como gerente general.

Pero principalmente lo ganaron para Peyton Manning, quien tuvo una actuación pobre pero suficiente para alcanzar el segundo anillo.

El linebacker Von Miller fue el Más Valioso, luego de provocar dos balones sueltos a Newton, que se tradujeron en 14 puntos. El primero fue recuperado por Malik Jackson en la zona de anotación.

La ofensiva de Denver fue intermitente, pero se mantuvo paciente corriendo con la pelota, confiando en que su defensiva haría el trabajo sucio. Y no se equivocaron, el coach Ron Rivera no pudo descifrar el plan de juego de Phillips, quien presionó repetidamente a Newton.

Denver se fue al descanso arriba 13-7, pero Carolina respondió en la primera ofensiva de la segunda mitad, no obstante Graham Cano estrelló en el poste un zapatazo de 44 yardas.

Manning no fue efectivo, apenas lanzó 141 yardas y una intercepción, además de un balón suelto. Sin embargo, cada que se complicaban las cosas, la defensiva lo rescató.

Los Broncos sólo toleraron 3 puntos en la segunda mitad, y cuando restaban poco más de 3 minutos, Newton volvió al campo tratando de hacer la hombrada.

En las tribunas se escuchó el gritó de "MVP, MVP", pero el "Superman" mordió el polvo con otro balón suelto de Miller que terminó con un acarreo de C.J. Anderson hasta la zona prometida para el 22-10.

Manning no se quedó sin conectar en las diagonales y encontró a Bennie Fowler para la conversión.

"Éste (campeonato) es para Pat", señaló Elway al momento de recibir el trofeo Vince Lombardi, el cual se le escapó en 2013 cuando fue vapuleado por la defensiva de Seattle. Este año copió la fórmula y cambió el dorado del ST50 por una tonalidad naranja.