El lado oscuro del olimpismo
Adrián Basilio México, Cd. de México (06 mayo 2016)
compartir por:
  • Ben Johnson derrotó a su acérrimo rival en los 100 metros, Carl Lewis, en la Final olímpica en Seúl 88 y con récord mundial de 9"79. Pero a los tres días el COI le retiró su título por dopaje.
    FOTO: Archivo
  • Gijs van Hoecke fue expulsado de la Villa Olímpica tras ser visto totalmente embriagado afuera de una discoteca en la capital británica.
    FOTO: Archivo

Valores olímpicos como la fraternidad y el respeto también han sido violados en la historia del olimpismo moderno, pues atentados terroristas, boicots y dopajes han marcado algunas ediciones de la justa polideportiva más importante del mundo.

Desafortunado para el movimiento olímpico el siglo pasado vivió escándalos de diversas índole que fueron difundidos a nivel global con la tecnología de telecomunicaciones.

A continuación algunos de los hechos más significativos que han empañado el devenir de los Juegos Olímpicos de la Era Moderna.


África abre la puerta
Los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 fueron los primeros en sufrir un boicot. Un grupo de 22 naciones de África no acudieron a la cita luego de que el COI no excluyera a Nueva Zelanda, cuyo equipo de rugby, que no era disciplina oficial, realizó una gira por Sudáfrica, país donde estaba en pleno el llamado apartheid, es decir la discriminación de la raza blanca hacia su similar de tez negra.


Con la misma moneda
Estados Unidos lo hizo primero y la entonces URSS devolvió la "cortesía". Moscú 80 sufrió la ausencia de 58 países, todos aliados de los estadounidenses, en represalia por la invasión soviética a Afganistán en 1979. El número de naciones participantes se redujo a 80, la más baja desde Melbourne 1956.
Cuatro años más tarde, los soviéticos se cobran la afrenta ausentándose, junto con otras 13 naciones del Este, en Los Ángeles 1984.


Luto olímpico
El pasaje más triste en la historia de los Olímpicos ocurrió en Múnich 1972. Once deportistas y entrenadores de Israel mueren en la Villa Olímpica tras el asalto a la instalación perpetrado por el grupo terrorista palestino Septiembre Negro.
Los Juegos fueron suspendidos durante 34 horas, y aunque pedían la cancelación de los Juegos, el entonces presidente del COI, Avery Brundage, instruyó a la reanudación.


El más sonado
Ben Johnson es el velocista canadiense más conocido a nivel mundial, pero no por sus resultados sino por su deshonrosa descalificación no sólo de Seúl 1988, sino de todo el olimpismo, por su dopaje en esos Juegos coreanos.

Johnson había derrotado a su acérrimo rival en los 100 metros, el estadounidense Carl Lewis, en la Final olímpica, con récord mundial de 9"79. Pero a los tres días el COI le retiró su título olímpico porque arrojó positivo en un control antidopaje.


¿Niña o adolescente?
En Beijing 2008, la gimnasta china He Kexin fue registrada como deportista con 16 años y 220 días. Sin embargo su constitución y plasticidad no eran propias para alguien de esa edad.

Según la prensa china, ella tenía 14 años y no debió haber competido, pues la edad mínima es de 16. Sin embargo, ganó el oro en las barras asimétricas.


Magia rusa
El pentatleta soviético Boris Onischenko parecía imbatible en la prueba de esgrima en Montreal 1976. Los británicos Adrian Parker y Jim Fox pidieron revisar el sistema electrónico de puntuación del soviético y no estaban equivocados.

Onischenko había diseñado un sistema que, al oprimir un botón, enviaba una señal a través de un cable escondido en su espalda que provocaba el encendido de la luz indicadora de un toque en combate. El soviético fue expulsado del olimpismo de por vida.


Candela cubana
Ángel Matos tenía un historial deportivo de primer nivel, pero el cubano olvidó en Beijing 2008 el respeto y otros valores que promueve el taekwondo.

Un fallo que no le favoreció en la disputa por el bronce en los 80 kilos lo puso furioso, y de improviso, asestó una potente patada al árbitro sueco Chakir Chelbat, acción que fue vista por millones de televidentes. Matos, oro en Sydney 2000, fue descalificado de por vida.


De telenovela
Con tal de evadir los exámenes antidopaje horas antes del inicio de Atenas 2004, los velocistas Ekaterini Thanou y Kostas Kenteris inventaron un mito griego. Los atletas no estaban en la Villa Olímpica para la toma de muestras y argumentaron no llegar al lugar por haber tenido un accidente en moto, el cual no pudo ser comprobado. Al no presentarse a las pruebas se les consideró positivos y fueron excluidos.

El COI y la Agencia Mundial Antidopaje siguieron el caso, pero la Federación Griega los exoneró.


Una más de atletismo
Los de Sydney 2000 eran "los Juegos" de la estadounidense Marion Jones, quien llegaba como una de las estrellas del atletismo mundial. Ganó tres oros y dos bronces en pruebas de pista y campo. Pero en 2007, Jones admitió haberse dopado con THG durante dos años a partir de 1999, es decir que compitió con trampas en la justa australiana.


Por mala copa
El pedalista belga Gijs van Hoecke no aplicó el eslogan "nada con exceso" en Londres 2012.

Fue expulsado de la Villa Olímpica tras ser visto totalmente embriagado afuera de una discoteca en la capital británica, a la que había acudido para desestresarse luego de dos años de arduo entrenamiento como seleccionado olímpico de su país.


Peca de honesto
El nadador sudafricano Cameron van der Burgh no tuvo empacho en confesar su trampa en la Final de los 100 metros pecho de Londres 2012. El tritón confesó a un diario australiano haber dado más de una patada de delfín antes de salir a la superficie, lo cual está prohibido. Pero como los jueces no lo vieron y nadie apeló, no pasó nada.

Lo increíble del caso fue que Cameron justificó su acción diciendo que si él no lo hacía, alguien más lo habría hecho.

Hora de publicación: 00:00
compartir por:
¿Quieres recibir en tu correo electrónico un resumen noticioso de la sección Olímpicos?
Sólo por hoy
Por los siguientes 3 días
Durante una semana