Fueron necesarios cuatro goles para que los Rayados avanzaran a la Final del Clausura 2016 en una noche de ensueño en el Estadio BBVA Bancomer.

Los albiazules derrotaron al América por 4-2 en uno de los partidos más vibrantes que se hayan vivido en el "Gigante de Acero" para ganar por marcador de 4-3 en las Semifinales.

El Monterrey inició el partido buscando un gol que le diera el pase, porque después de perder en la ida por 1-0, un triunfo por idéntico marcador le daba la clasificación, pero necesitó cuatro para eliminar a las Águilas, en una noche mágica.

Cuatro parece ser el número justo para lograr hazañas, al menos, así es para los Rayados.

El Monterrey necesitó hacer cuatro goles para vencer a las Águilas, como en la Final del Apertura 2009, cuando vencieron por 4-3 al Cruz Azul tras ir perdiendo 3-1 a medio tiempo.

Los Rayados hicieron cuatro anoche como en la Final de la Concachampions 2013, cuando perdían por 2-0 con el Santos y se levantaron para ganar 4-2.

Sólo así pudieron responder a los dos rayos que salieron del pie derecho de Michael Arroyo, quien marcó un doblete de tiros libres directos que los puso al borde de la eliminación.

El Monterrey parecía haber encarrilado la eliminatoria, cuando se puso 2-0 arriba con goles de Edwin Cardona y Rogelio Funes Mori, pero la resistencia americanista los llevó al límite.

El América y el Monterrey se han enfrentado seis veces en Semifinales, pero ninguna tan cerrada como ésta. Hubo cuatro goles en la última media hora del partido y cada uno de ellos cambiaba por completo el rumbo de la eliminatoria.

Cuando las puertas de la Final se abrían para los Rayados, también se abrió la barrera tras el primer cobro de falta de Arroyo, quien marcó el 2-1 y con ese gol de visitante le daba el pase a los capitalinos.

El partido se rompió por completo, era matar o morir para los Rayados que se fueron con todo por el gol del pase y lo consiguieron con un golazo de tiro desde fuera del área anotado por Carlos Sánchez.

Se desató un desaforado festejo de los casi 53 mil aficionados que sentían que el pase estaba definido, pero no fue así.

A los 81 minutos, Arroyo lo volvió a hacer. Esta vez puso el balón por encima de la barrera y superó el vuelo del portero Jonathan Orozco, quien ha sido la figura del equipo en la Liguilla, pero no pudo sacar los dos chanflazos de Arroyo.

De nueva cuenta, el boleto de la Final estaba en las manos del América, pero Miguel Samudio lo dejó caer, cuando bloqueó con el brazo derecho un disparo dentro del área y el árbitro Roberto García Orozco señaló el penalti.

Con el recuerdo presente de las fallas de Dorlan Pabon y Funes Mori en Cuartos de Final, Cardona se dispuso a cobrar. Criticado porque no había aparecido en la Liguilla, el colombiano se paró frente a la pelota para tratar de hacer su segundo gol del juego y poner al Monterrey en la Final.

Samudio no dejaba que se cobrara, se hincó dentro de la portería e insistía que no hubo mano.

Pie derecho, poste y gol de Cardona. El Monterrey pasó a la Final y otra vez acaricia el título de Liga, ese que no gana desde el Apertura 2010.