Una noche de locura
Marco Almaraz México, Monterrey (22 mayo 2016)
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  • La afición de Rayados vivió una montaña de emociones durante todo el partido.
    FOTO: José Aguilar
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  • La afición de Rayados vivió una montaña de emociones durante todo el partido.
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  • ¡Van por la quinta Copa!<br>
    En un partidazo, los Rayados vencen 4-2 al América y pasan a la Final del Clausura 2016. <br>

En el resto del País se reconoce a la Ciudad por su espíritu emprendedor, por su cultura del trabajo.

En el futbol mexicano, Monterrey se ha vuelto en los últimos años sinónimo de lucha y también de triunfo.

La "Nación Rayada" recibió a su equipo en el Estadio BBVA Bancomer con un monumental mosaico de color azul y blanco y una bandera rayada extendida desde el segundo nivel con el mensaje "#En casa jugamos 12".

La entrega total del público comprometió al superlíder del torneo a dar su vida en la cancha, a batirse como una fiera ante el adversario con más oficio del balompié mexicano en un combate como esos de barrio, en los que se mete el corazón por delante en cada jugada.

La diferencia es que ambos ofrecieron exquisitos goles y le alteraron la presión a millones de mexicanos que siguieron la Semifinal a través de la televisión y por las redes sociales.

Por lo menos esta ciudad estuvo en vilo durante dos horas hasta que su nombre prevaleció por encima de otro rival histórico.

Antes, ocurrieron miles de detalles.

En las tribunas, el ex Gobernador Benjamín Clariond saciaba su sed con una "cheve".
El mellizo Ramiro Funes Mori sufría en primera fila viendo a su hermano Rogelio encarar a la zaga americanista y el pequeño hijo de Edwin Cardona volteaba hacia la cancha, desconociendo la trascendencia del acontecimiento.

Cuando Michael Arroyo enfrió el estadio con su segundo gol vía tiro libre y recorrió casi todo el campo para celebrar con un baile el eventual pase a la Final, olvidó un par de cosas:

Que al encuentro le restaban 10 minutos y enfrente estaba una máquina de producir goles letal.
Minutos después vino un penal, una mano de Miguel Samudio dentro del área que reanimó la ilusión de la multitud.

Cardona se preparó, apretó el gatillo y puso drama al enviar el balón al poste, pero su viaje ya tenía las redes como destino.

Otra vez el público entra en un estado delirante. Canta "¡Soy de los Rayados, si señooor!". Están con su "Pandilla" en la vida y en la cancha.

Las Águilas se quedan con nueve jugadores por las expulsiones de Paolo Goltz y "Osvaldito" Martínez. Aún así no se rinden y luchan desesperadamente por un milagro, en el año del centenario de su fundación.

El campeón de la Concachampions pelea, pero sufre una hemorragia que ni su mejor "médico", Arroyo, puede parar.

Siete minutos después, el silbatazo de Roberto García Orozco pone fin a una épica batalla.
Mohamed levanta los brazos, acababa de saldar cuentas pendientes con el "Ame". Neri Cardozo no puede dar un paso más. César Montes está a punto de desfallecer. Cardona va al encuentro con su hijo y lo abraza. Aldo celebra con su familia.

¡Qué chulada de pelaos!

Rubens Sambueza se lleva una mano a la cara, está devastado por la eliminación. Algunos de sus compañero se van sobre el árbitro, lo rodean y protestan, hasta que el técnico Ignacio Ambriz pone orden.

El BBVA es un volcán en erupción. Como estadio, ya tiene historia que contar. Pase lo que pase en la Final del próximo domingo.

Hora de publicación: 00:56
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Cuánta felicidad rayada
La afición rayada, entre ellos muchos pequeños, vibró con el pase de su equipo a la Final.