No, en el Estadio BBVA Bancomer no se prendieron alarmas de emergencia, fue la venta de alcohol lo que puso a correr a los aficionados regios.

A unos segundos del silbatazo final del primer tiempo, cientos de hinchas hasta corrieron por los pasillos del "Gigante de Acero" para formarse en las filas que llevaban a la compra de cervezas y otras bebidas alcohólicas, las cuales estarían a la venta solo hasta las 21:30 horas.

Algunos se salieron con la suya y consiguieron hacerse de la tan anhelada compra, pero hubo otros más que se quedaron con las ganas, e, incluso, protagonizaron algunas discusiones con los vendedores de los locales.

El clima de 27 grados y la euforia por el gol de Dorlan Pabon fueron algunos de los causantes especiales para la compra de esta bebida.

En la casa del Monterrey hay sonrisas y abrazos, pero ya sin el sabor de la cerveza.