Cabizbajos, sin decir palabra, uno a uno desfilaron los Rayados por la zona mixta rumbo a los vestidores.

El primero en pasar fue Antonio Mohamed, quien de prisa subió al vestidor, pero minutos después bajó a recibir su medalla.

José González Ornelas, presidente del Consejo de Administración de Rayados, bajó con la mirada perdida, incrédulo por el resultado y tras permanecer unos segundos se dirigió al campo de juego a recibir su medalla.

Enseguida por la zona mixta bajaron los directivos de la Federación Mexicana de Futbol, Enrique Bonilla junto con Héctor González Iñárritu se dirigieron a la premiación.

Al final, el desfile de todos los jugadores fue en silencio, algunos con lágrimas como Aldo de Nigris, serios como Luis Pérez y Cándido Ramírez.

Casi ninguno atendió la solicitud insistente de los medios para opinar sobre lo sucedido, solamente Ricardo Osorio detuvo sus pasos y con humildad agradeció a sus compañeros el esfuerzo que, por esta vez, resultó en vano.